La comarca del Garraf, integrada por las poblaciones de Sitges, Vilanova i la Geltrú, Sant Pere de Ribes, Cubelles, Olivella y Canyelles, situada estratégicamente a 40 Km. al sur de Barcelona y a 45km al norte de Tarragona, dotada de una moderna red viaria, con una importante infraestructura turística y con un clima privilegiado durante todo el año, constituye hoy en día, un atractivo destino de turismo de calidad.

Situada en la zona de la costa, entre el Mediterráneo, el llano del Penedès y el Macizo del Garraf, que le confiere identidad propia y le presta su nombre, es un territorio con una extraordinaria diversidad de paisajes.

Las excelentes playas de nuestro litoral cuentan con una importante infraestructura turística y la Estación Náutica así como los puertos deportivos disponen de magníficas instalaciones para la práctica de actividades náuticas.

El Parque del Garraf, el Parque de Olèrdola y el Parque del Foix son auténticos tesoros naturales para descubrir. Es por ello que merece la pena disfrutar de las actividades de turismo activo que se pueden realizar en estos parajes protegidos.

Entre el mar y la montaña, en el sector central de la comarca, encontramos uno de los valores paisagísticos más importantes, el llano agrícola, con el cultivo principal de la viña y el rico y abundante patrimonio arquitectónico de masías, casas de indianos y palacetes, muchos de los cuales se están transformando en alojamientos con encanto, restaurantes y bodegas que ofrecen visitas y actividades que nos acercan a la cultura del vino.

Igual que en su paisaje, la comarca es rica en historia. Yacimientos arqueológicos que han sido testimonio de numerosas etapas históricas. Castillos y torres de defensa de época medieval. Iglesias, retablos y pinturas del Renacimiento y del Barroco.

Y el legado artístico del S. XIX que ha convertido las poblaciones del Garraf en museos al aire libre del romanticismo y del modernismo.

La gastronomía también responde a esta diversidad y mestizaje, siempre basada, pero, en los productos autóctonos, el pescado de la lonja de Vilanova i la Geltrú y los productos de la huerta.

Además, una variedad de celebraciones tradicionales o modernas, religiosas y profanas se encadenan a lo largo de todo el año, dando así, la posibilidad al visitante de gozar también durante su estancia en la comarca de la cultura popular y tradicional catalana.

Descubrid las posibilidades que os ofrecemos para gozar de vuestro tiempo libre en el Garraf, y veréis como esta comarca conserva todavía muchos parajes desconocidos y un rico patrimonio natural y cultural que bien merecen una visita.

Naturaleza y Turismo activo.

En este paisaje es fácil observar vestigios de arquitectura rural que atestiguan el estrecho vínculo entre el hombre i la tierra: mulasses o cabañas, hornos de cal, márgenes de piedra seca…, así como también manifestaciones arquitectónicas y artísticas: iglesias, castillos, grandes masías y casas señoriales erigidas en los siglos XVIII i XIX, época de gran esplendor económico de la comarca debido al cultivo de la viña, a la exportación de vino y al comercio con el continente americano.

Toda esta región abierta al mar está prácticamente protegida por unos cerros que esconden un interior natural, histórico y cultural de carácter, un territorio preservado y protegido gracias a los parques del Garraf, de Olérdola i del Foix.

El paisaje natural del Garraf se puede conocer de la mano de varias empresas que organizan rutas guiadas a pie, a caballo o en bicicleta. Los itinerarios combinan la contemplación del paisaje con la interpretación de la naturaleza y la historia.

Los más atrevidos tienen también la oportunidad de conocer las profundidades del macizo del Garraf practicando espeleología en algunas de sus simas-escuela preparadas para dicha actividad.

Una práctica que también está guiada y controlada por los colectivos organizadores.

Playas, Puertos Deportivos y Actividades Náuticas

La costa del Garraf, variada y imponente, con acantilados altivos que caen a plomo, pequeñas calas recogidas al pie del macizo y veinticinco kilómetros de playas de fina arena dorada, aguas tranquilas y poco profundas, ha sido hasta hoy el atractivo indiscutible de la comarca.

En el Garraf se practican numerosas actividades náuticas.

Los clubes náuticos y las cerca de 30 empresas especializadas integran una oferta muy solvente y variada a lo largo del litoral del Garraf: cursos y salidas con todo tipo de vela, kayak, surf, charters náuticos, etc., además de la celebración de numerosas regatas, alguna de proyección internacional.

Las playas y los puertos deportivos son puntos de partida donde el visitante puede ser el protagonista de muchas propuestas relacionadas con el mar.

Patrimonio, museos y Turismo cultural

El bagage histórico y el patrimonio arquitectónico y artístico de la comarca ofrece hoy en dia la posibilidad de disfrutar también en el Garraf de una perfecta combinación de ocio y cultura.

Para acercarse a nuestra história y descubrir nuestro patrimonio cultural se recomienda visitar los museos, dar un paseo por los núcleos urbanos de las poblaciones o realizar cualquiera de las rutas culturales que organizan las empresas especializadas y estan conducidas siempre por guías especializados.

Tierra de vinos y cavas

Hace más de 2.000 años que el Garraf elabora vino. Los íberos, los primeros habitantes de la comarca, cultivaban la viña y embarcaban el vino para venderlo a los poblados de la costa mediterránea.

A cambio, conseguían cereales u otros productos alimenticios con los que completaban su dieta.

Años más tarde, se intensificó este pequeño comercio. Los romanos, que se establecieron con fuerza en la zona, también comercializaron el vino por mar hacia Roma y hacia Francia.

La viña fue uno de los principales cultivos de la comarca hasta que en las postrimerías del siglo XIX la plaga de la filoxera arruinó totalmente los viñedos catalanes. La tenacidad épica de los payeses para replantar las viñas con cepa americana, para después injertarla con variedades genuinas, asentó las bases de una producción sólida y de calidad.

Actualmente, la viña experimenta un nuevo auge y está recuperando muchos de los campos abandonados. Los viticultores de la comarca producen unos excelentes vinos y cavas a partir de las variedades de uva blanca (xarel•lo y malvasía) y negra (ull de llebre, cariñena, merlot, cabernet sauvignon y sumoll) dentro de la D.O. Penedès, con el carácter que les confiere el clima mediterráneo junto con el suelo calcáreo y arenoso del Garraf.

Visitar la bodegas

El Garraf ofrece ocasiones para conocer a los viticultores y el resultado de sus esfuerzos. En Vilanova i la Geltrú, Sitges y Sant Pere de Ribes, se pueden visitar las bodegas elaboradoras y sus viñedos. Asimismo, en Sant Pere de Ribes se puede efectuar un recorrido guiado por las masías elaboradoras a través de una ruta organizada por la oficina de información turística.

La Malvasía

Según cuenta la leyenda, la persona que introdujo por primera vez la cepa de la malvasía en Sitges fue un caballero almogávar del siglo XII procedente de la isla griega de Monembasía. Otras interpretaciones apuntan que los griegos expandieron la malvasía conforme se iban instalando en los territorios que colonizaban.

Sea como fuere, la malvasía es uno de los vinos genuinos de Sitges. Hoy, esta variedad de uva se cultiva en los viñedos del Hospital de Sant Joan, donde se elabora este vino dulce recomendado especialmente después de un buen xató y para acompañar los postres.

Para más información: http://www.garraftour.com/