En Tierra de Barros se aprecian nítidamente las implicaciones económicas y sociales superpuestas a la naturaleza.
Estamosante unos paisajes intensamente humanizados, cuya ocupación hay que
fechar en tiempos muy remotos; unos paisajes compartidos por
incontables generaciones, desde aquéllas que dejaron su huella en forma
de pinturas rupestres esquemáticas, y aún antes, pasando
por los romanos que se inventaron el horizonte de viñas y trazaron la
Vía de la Plata; los árabes que levantaron fortalezas y
dejaron como herencia todo un calendario agrícola; o las órdenes
militares que acuñaron una ideología y levantaron iglesias; hasta
llegar a nuestros tiempos, los que comienzan con la Constitución de 1978
y el Estatuto de Autonomía de 1983, en que los pueblos y comarcas empiezan a ser protagonistas, como nunca, de su
destino.
Aceuchal
El nombre de Aceuchal se hace derivar de hallarse cubierto de acebuches
el lugar en que fue asentado. También se encontraba en ese punto según
la tradición "una fuente muy buena" y un caserío anterior que se unió a
la nueva fundación. En sus cercanías perdura otro viejo enclave llamado
La Soledad.
En la actualidad, Aceuchal constituye un núcleo típicamente rural, en el
que la evolución experimentada en los últimos años no ha eliminado su
carácter tradicional ni su valor ambiental. Urbanísticamente presenta la
estructura laberíntica propia de los asentamientos de origen medieval,
siendo numerosos los hitos que refieren su antigüedad.
De acusado interés resulta la ermita de San Andrés, que fue la parroquia primitiva.
Se trata de una pequeña construcción mudéjar, edificada en ladrillo, que se mantiene poco modificada respecto a su primer estado, presidiendo una plazoleta de gran sabor ambiental.
Junto a ella se localiza el antiguo Pósito, obra del XVIII, hoy utilizado como
Biblioteca Pública Municipal (Maizflor) y Juzgado de Paz.
En la misma placilla se sitúa la casa solariega de los Rangel, hoy lamentablemente desvirtuada por numerosas transformaciones, en cuya
fachada luce un excelente esgrafiado.
Otras mansiones de significada composición son las de los Gutiérrez de Salamanca, Solís, Becerra, Castañeda, Velasco, Millán de la Hiz, y
muchas más que confieren un particular empaque al paisaje urbanístico.
Otras ermitas dignas de atención, todas de acusado interés morfológico, son las ermitas de San Felipe, Santa Ana, San Antón, Padre Jesús de la Fortaleza, la Soledad y San Isidro.
También se mantiene un convento de monjas dominicas.
Vista de una de las numerosas mansiones
con las que cuenta Aceuchal.
Fachada del Ayuntamiento, destacado por sus soportales
y galerías En la alineación de espacios abiertos que configura el centro
de la población, se hallan sus tres hitos más significados: Casa de la Encomienda, Ayuntamiento e iglesia parroquial.
La Casa de la Encomienda conserva su sencilla fachada y el patio interior porticado de doble galería.
De sobresaliente atractivo plástico resulta el Ayuntamiento, uno de los más hermosos, quizá de la región, en cuya variada composicióndestacan sus soportales y galerías.
El edificio correspondiente a un antiguo centro religioso conectado con el convento franciscano de
Montevirgen de Villalba, fue restaurado con notable acierto en 1920,
presentándose hoy impecablemente encadado y cuidado.
La iglesia parroquial, dedicada a San Pedro, originaria del siglo XV, muestra actuaciones góticas, renacentista, barrocas y otras posteriores,
predominando en ella el aspecto de fortaleza que le confiere su potente
torre almenada, recia estructura de piedra sobre la que recientemente
se han dispuesto dos pequeños cuerpos de ladrillo, también almenados,
formando campanario.
Entre sus contenidos artísticos se cuentan diversos retablos barrocos, habiendo desaparecido el mayor, obra del XVI compuesta por 24 tablas
góticas atribuidas a Antón de Madrid o Estacio de Bruselas, de las que
únicamente se conservan dos representando a San Pedro ad Vincula y San
Juan Bautista.
Atractivo singular de la localidad es el Museo Taurino de Mahizflor. Ya no existe, porque ha sido vendido por el propietario a un particular.
Torre almenada de laParroquia de San Pedro
Producto especialmente característico de Aceuchal es el ajo, del que a
su vez resulta inseparable la figura del ajero, personaje que, junto con
el turronero de Castuera, el botijero de Salvatierra, el
tierra blanquero de La Zarza, el pimentero de Campanario o el chalán de
Fuente del Maestre y Zafra, forma parte del conjunto de extremeños que
recorrieron el mundo vendiendo sus productos y paseando el nombre de la región por los más apartados rincones.
En homenaje a tan significada fitura, el pueblo tiene un monumento dedicado al Ajero, expresiva obra en bronce de Fulgencio León Manchego, erigida en 1.985.
En conexión con el ajo, los aceuchalenses son conocidos a nivel general por el apelativo
popular de "piporros", que también se aplica a los naturales de
Guareña.
Naturaleza
La flora silvestre ha sido sustituida casi completamente por los cultivos agrícolas de secano.
Las encinas han desaparecido por completo quedando apenas un matorral residual de aulagas y cantuesos.
Del acebuche, árbol que da el nombre al pueblo, sólo quedan algunos
ejemplares aislados. Pero en algunos tramos del río Guadajira se
conservan especies autóctonas como fresnos, mimbreras y olmos; en sus
márgenes aparecen adelfas, eneas y cañaverales. En el término municipal
existen 68 especies de aves nidificantes y otras 18 invernantes, 6
especies de anfibios, 9 de reptiles, 11 de peces y 19 mamíferos.
La avifauna aparece representada por especies ligadas a las llanuras
cerealistas y cultivos de vid y olivo, destacando entre las protegidas al aguilucho cenizo y las ortegas (llamadas aquí "cortezas");existen
importantes colonias de cría de canasteras en las charcas de los alrededores del pueblo.
Entre las especies cinegéticas destacan la
perdiz, la codorniz o, más escasamente, la tórtola común y los zorzales
siguen visitando los olivares en invierno.
Entre los mamíferos destacan las liebres en los cultivos y los
conejos en las márgenes del río, donde se pueden descubrir los
excrementos de nutrias que se alimentan del cangrejo rojo americano.
En el río pueden ser vistos ánades reales, gallinetas, algún martín pescador y, a veces, garzas reales.
Las cigüeñas blancas anidan en la torre de la Iglesia o del Convento y existe una población
interesante de cernícalos primillas, las conocidas "aguilillas", además
de las golondrinas, aviones, vencejos y otras aves propias de los
pueblos extremeños en épocas de reproducción.
A pesar de la grave contaminación que asola al río Guadajira,
aún remontan las aguas, más limpias en primavera, especies endémicas
como pardillas y calandinos; pero una especie protegida, el jarabugo,
parece haber desaparecido definitivamente.
Almendralejo
Denominaciones tan dispares como “Ciudad del Romanticismo”, “Ciudad de la Cordialidad” o “Ciudad Internacional del Vino” (Roma, 13 de octubre de 1987) y “Ciudad Antigua del Vino”
(Bézier, 27 de junio de 1992) definen la personalidad de una ciudad tan
peculiar como Almendralejo, que ha sabido hacerse merecedora de tales
calificativos.
Almendralejo es la capital de la amplia y
rica comarca de la Tierra de Barros, situada en la importante ruta Vía
de la Plata (antigua calzada romana). Está cruzada por la A-66,
principal vía de comunicación del oeste peninsular y, permite un fácil
acceso a la A-5 por Mérida, que la comunica de un lado con el interior
de la Península, y del otro con Portugal.
Al aproximarse a Almendralejo, el viajero
se ve inmerso en un interminable mar de viñedos y olivares que le
sorprenderán por sus colores y bellezas en las distintas estaciones del
año.
La ciudad te ofrece la posibilidad de disfrutar de un turismo enológico, patrimonial y natural.
En sus tejidos modernos se abren amplias avenidas de grandes
construcciones con abundancia de hermosos parques y jardines entre los que sobresale el gratísimo Parque de La Piedad.
Muchos se engalanan con grupos escultóricos como el dedicado a La Paz, obra de Juan de Avalos; o
el que con acusado simbolismo representa al tipo más genuino de la
población, el Vendimiador, realizado por el artista local Diego Garrido.
No faltan los que evocan a sus hijos más significados, José Espronceda y Carolina Coronado, que presiden la acogedora plaza de su nombre.
De gran significado resulta el Cristo Crucificado, también de Avalos, situado en la cabecera de la iglesia parroquial en recuerdo de "Todos
los que perdieron su vida en las guerras de España".
En el aspecto artístico los valores de Almendralejo resultan numerosos yde relevante interés.
Especial mención requiere el conocido Disco de Teodosio, hallado el siglo pasado, obra de plata de grandes dimensiones
de finales del IV, hoy conservado en Madrid, y que remite a los
antecedentes romanos de la localidad.
Hito sobresaliente en el recorrido monumental es la iglesia parroquial de la Purificación, levantada en el siglo XVI sobre otra anterior.
Posee airosa torre de rica composición barroca, y preciosas portadas gótico renacentistas de profusa ornamentación epigráfica y plateresca en
la que abundan los motivos de interés, como el tallador de laud que corona una de ellas.
Afiligranados estribos enriquecen el ábside. El interior es de nave única de amplia espacialidad y cabecera de crucería.
El retablo mayor es réplica moderna de buena factura del original del XVII, obra de Salvador Muñoz y Francisco Morato, incendiado en 1936.
Las pinturas murales fueron ejecutadas en 1948 por los italianos Octavio
Bernardi y Giovanni Gritti.
A esta parroquia se suman otras dos: La iglesia parroquial de la antigua ermita de la misma advocación, y la iglesia parroquial de San José, de
arquitectura modernista.
El convento de religiosas clarisas de Ntra. Sra. del Amparo fue fundado en el siglo XVI por Don Francisco Ortiz de Paradas, manteniéndose bajo distintas transformaciones.
Si su exterior resulta modesto, el interior es complejo y pleno de rincones de interés. Sus monjas confeccionan
exquisitos dulces artesanales.
Enfrente del mismo se encuentra el convento franciscano de San Antonio, erigido en 1652 por la comunidad procedente del de Ntra. Sra. de la Luz de Moncarche, próximo a Alconchel.
Se trata de un enorme complejo constructivo, hoy en fase de restauración, declarado de Interés Histórico Artístico por la Junta de Extremadura.
El claretiano del Corazón de María fue fundado en 1889 en la casa solariega de la Condesa
de la Oliva, respondiendo constructivamente al gusto de la época.
Mención especial requiere la ermita de Ntra. Sra. de la Piedad, originaria de principios del siglo XVI y remodelada en 1725 y 1788.
Se trata de pequeña realización encalada de sabor popular, con preciosa
fachada porticada.
Un parque muy bien cuidado en el que también se integran la Residencia de Ancianos y el Hospital, se extiende por delante de la ermita
originando uno de los focos más atractivos y acogedores de la ciudad.
De las restantes ermitas que existieron en la localidad tan sólo perdura, además de ésta la ermita de San Roque y la de Santiago. De
reciente inauguración y atractiva arquitectura según los modelos
tradicionales, es la de San Marcos.
Junto al parque de la Piedad se halla la Plaza de Toros, erigida en 1834 y remodelada en 1912, con airosa arcada de hierro y balconada volada
exterior, levantada por los albañiles locales Pedrera y Tinoco con un coste de 25.000 reales.
El coso presenta la particularidad de alojar bajo el graderío a modo de bodega, numerosos conos de barro de enorme
tamaño, capaces para 30.000 arrobas de vino.
Muestras representativas de las viejas casonas solariegas son el palacio del Marqués de Monsalud, obra del XVIII con espléndido escudo
esquinero, bello claustro y atractiva azulejería, en otro tiempo
alojamiento de Espronceda y hoy sede del Ayuntamiento; y los de los
Marqueses de la Encomienda y la Colonia, Condes de Oliva, familia Flores,etc.
No faltan buenas muestras de la arquitectura del XIX y comienzos del XX, representativas de una de las etapas más prósperas de la población.
A ella corresponden el Matadero Municipal, la cárcel, el Palacio de Justicia, la Casa Hospital de Caridad, las Escuelas
Municipales y casas de los maestros, Cuartel de la Guardia Civil y otras
debidas a los arquitectos Pedro Martínez, Tomás Aranguren, Ventura y Francisco Vaca,etc.
De especial significación resulta la Estación de Viticultura y Enología, erigida en 1915 según proyecto de Nicolás García
Salmones y Antonio Pons.
Interior del Palacio de Monsalud, s. XVIII Realizaciones inseparables de
Almendralejo son el edificio de la Sociedad "El Obrero Extremeño",
ejecutada en 1930 por el arquitecto local Federico Zambrano González; el
Casino o Círculo Mercantil y Agrícola, levantado el mismo año por el
sevillano José López Sáez, y el teatro Carolina Coronado, algo anterior,
con decoración pictórica de Adelardo Covarsí.
Corte de Peleas
La población se fijó originariamente junto a la Fuente Vieja y el Pozo
de la Negra, consolidándose el caserío en torno a una pequeña iglesia
rural del siglo XIV dedicada a Santa María Egipciaca, originando una
estructura urbanística alargada al hilo del camino que le sirve de pauta.
Este templo primitivo fue derribado hace unas décadas para levantar en su lugar, aunque enfrente, otro más amplio de arquitectura moderna.
Se trata éste de realización encalada de atractiva presencia, con torrecilla angular, bien integrada en la recoleta placilla en la quetambién se sitúa el Ayuntamiento.
Otras construcciones cercanas de factura actual patentizan igualmente la evolución experimentada por la
localidad en los últimos tiempos.
Como testimonio histórico de interés, próxima al Pozo de la Negra, se conserva una gran lápida con inscripción, cuyo contenido se desconoce
por hallarse la leyenda volteada hacia la tierra.
Entrín Bajo
Entrín Bajo se halla a escasa distancia de Corte de Peleas, tratándose de un pequeño enclave de 700 habitantes que se complementa como municipio con su anejo Entrín Alto.
Su fundación se debe, según la tradición, a los ocupantes leoneses
que se asentaron en este punto tras la Reconquista, sobre un viejo
núcleo prehistórico, dentro de la jurisdicción de la Ciudad y Obispado
de Badajoz.
En el aspecto constructivo la realización más destacada es la iglesia
parroquial de Ntra. Sra. del Amparo, que preside la atractiva plaza que
se abre en un extremo de la población.
Fue levantada a principios del presente siglo sobre otra anterior como obra de planta rectangular y espacio unitario de estructura moderna.
Al exterior presenta fachada encalada con portada de frontón, huecos de medio punto y espadaña de coronación con cuerpos laterales adosados, con
los recercos enfatizados en color ocre y pequeño esquilón sobre la
cabecera.
Entre ambos Entrines se localizan dos pequeños puentes medievales en
diferente estado de deterioro, ocupando hermosos parajes naturales.
Y hacia al oeste la Laguna Grande, charca natural que a su atractivo paisajístico une relevante
valor ecológico como hábitat de garzas y otra amplia variedad de aves.
Hinojosa del Valle
Se localiza al sur de Hornachos, en el borde meridional de la Tierra de Barros.
El asentamiento fue fundado en el siglo XIII por el primer Comendador de Hornachos, Pedro Pérez, quien reservó para la Mesa Maestral de la Orden Santiaguista la dehesa de Vendehacas.
La realización más señalada de la localidad es la Iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles.
Se trata de obra del siglo XVI edificada en estilo gótico-mudéjar, con planta de tres naves de notable espacialidad sobre pilares ochavados y cabecera poligonal.
Su componente más destacado es la torre fachada frontal, realizada en mampostería de
piedra con cuerpo superior de ladrillo y remate almenado en el que se observan numerosos mechinales.
En la parte baja ostenta portada de ladrillo, sencilla pero de notable atractivo, con recerco de arco
festonado y enmarque el alfiz. Otra adintelada, también de ladrillo, se
abre en el lado del Evangelio.
En el interior llama la atención el altar mayor, en el que se dispone como retablo una hornacina con una pintura mural al fondo, en cuyo intradós se desarrolla un Árbol de Jessé.
La pintura representa al apóstol Santiago recibiendo de María un cinturón de caminante. Otra
pintura del mismo estilo sobre tabla, se sitúa en uno de los pilares de la nave.
Ambas aparecen destrozadas por un desafortunado repinte que lasdesvirtúa por completo.
Según atribución no confirmada, se trata de obras de Antón Martín. También conserva el templo un óleo notable de la
Virgen de los Reyes, firmado en 1865 por Agustín M. de Larra.
En la plaza que preside la iglesia se encuentra asimismo el Ayuntamiento, edificación de nueva planta.
De relevante valor etnográfico resultan el pilar de mampostería, construido en 1883, con dos pilas, una mayor para dar de beber a los
animales, y una pequeña con dos caños, para el servicio de la población
en aquella época; el humilladero situado en la calle la Cruz; una cruz,
de construcción más reciente frente al pilar y el pozo de construcción
mudéjar y que se remonta a los siglos XV o XVI, ubicado en la orilla del
arroyo Botoz.
Hornachos
La villa de Hornachos fue en la Edad
Moderna uno de los principales asentamientos mudéjares y moriscos de la
Corona de Castilla .Su casco urbano se asienta en la solana de la
Sierrade su mismo nombre, a una altitud de 538 metros, entre el valle de
los Moros y el valle de los Cristianos.
Las pinturas rupestres de La Sillá y Sierra de Pinos atestiguan la presencia humana en esta zona desde el Neolítico-Calcolítico.
El nombre de Hornachos deriva del latín “fornus” (horno)
que en la antigüedad eran utilizados para la fundición de metales como
la galena argentífera, explotados en las numerosas minas de la zona.
Con posterioridad al 711 Hornachos fue
ocupado por los musulmanes que levantaron una imponente fortaleza sobre
la crestería de la Sierra.
El hito artístico fundamental es la iglesia parroquial de la Purísima
Concepción, obra mudéjar reconstruida en tiempos de los Reyes Católicos
sobre otra anterior, que constituye una de las creaciones de su estilo más representativas de la región.
Presenta estructura basilical de amplia espacialidad, dividida en tres tramos por arcos de ladrillo y
cabecera poligonal con cubierta de crucería.
La cubierta es de alfarge de madera a dos planos, con soberbia labor de
par y nudillo de rica ornamentación, en la que destaca el escudo de Isabel y Fernando.
Entre sus contenidos merecen reseñarse el retablo mayor, pieza clasicista del XVII; la talla de la titular, la pila
bautismal, primorosa pieza de alabastro obra de Juan Bautista Vázquez el
Viejo, pareja de la de Valencia de las Torres; así como un amplio
repertorio de azulejerías, pinturas, imágenes, rejerías y otras
realizaciones.
En el exterior, la mampostería y ladrillo, llama la atención la articulación del edificio sobre la irregularidad del terreno, y sobre todo su atractiva torre fachada de factura mudéjar.
La misma se divide en tres cuerpos con variada decoración de ladrillo aplantillado y
fábrica encalada, en parte de vocación renacentista, resaltando en
particular por su rica composición el campanario, en el que se abren 24 vanos, seis por cada frente.
Como remate ostenta chapitel de disposición moderna. Esta iglesia constituye uno de los ejemplos más
representativos del estilo mudéjar en Extremadura, habiendo merecido la
declaración por parte de la Junta de Extremadura como Monumento de
Interés Histórico Artístico.
Otro hito de relevante significación es el convento franciscano de San Ildefonso, fundado en 1526 por Carlos I, en el que se conserva un rico conjunto de retablos, pinturas y otros contenidos.
En su fachada, hoy muy degradada, luce el escudo imperial, teniendo por delante una
recoleta plaza de gran sabor ambiental presidida por un viejo crucero.
La ermita de San Roque, originaria del siglo XV y foco fundamental para
la articulación de la población, fue demolida en 1.982 para levantar en su lugar la nueva casa del Ayuntamiento.
Ésta, de arquitectura razonablemente acorde con el entorno, preside la hermosa plaza central
del pueblo, la cual se presenta sobreelevada para adaptarse a la fuente
pendiente del terreno.
Entre esta plaza y la iglesia parroquial se localizan el antiguo Hospital y la Casa del Gobernador, y algo más arriba, la Cilla o Pósito,
que alguna interpretación señala como vieja mezquita.
Esta interesante obra, capaz para 8.000 fanegas de trigo, se formaliza
como una sólida construcción abovedada de ladrillo, en la actualidad muy
maltrecha.
Centro devocional de acusada significación es la ermita de los Remedios, originaria del siglo XVI y remodelada en 1892, atractiva realización
encalada, rodeada por una hermosa plaza cubierta de palmeras, que constituye uno de los ámbitos más gratos de la localidad.
En tan incomparable marco se celebran en Septiembre las Fiestas Patronales.
Componentes de acusada relevancia en Hornachos es el conjunto de sus
atractivas fuentes tradicionales, entre las que se cuentan las de Los
Moros, Los Cristianos, Palomas, Cuatro Caños, Ribera, San Francisco,
Almagrera, Maxicaco, San Roque, Santa, Nueva, etc.
En diferente estado de transformación, la mayoría se conservan aún en servicio, luciendo escudos e inscripciones relativas a su construcción, y
determinando en todos los casos entornos ambientales de acusado sabor ypintoresquismo.
Piezas de gran interés, ya desaparecidas, fueron los dos Pozos de Nieve situados en el baldío de Trasierra.
En el aspecto paisajístico y ecológico, Hornachos constituye enclave de extraordinario valor como hábitat de múltiples especies de aves y otros
componentes de la fauna regional, en el que se distingue una valiosa reserva de buitres leonados.
La Sierra Grande de Hornachos está ubicada en el centro de la provincia
de Badajoz, se alza entre las comarcas de Tierra de Barros, la Campiña
Sur y la Serena. Se encuentra en la cuenca del río Matachel, al sur del
río Palomillas y su afluente, el arroyo de la Tallisca. Se trata del
enclave montañoso más importante de la Comarca de Tierra de Barros,
situado al sur de la misma junto a la localidad de Hornachos
La asociación ADENEX mantiene en este lugar una Reserva Biológica y un Aula de Naturaleza como Centro de Investigación.
Cerca de la población se encuentra el Balneario de Los Remedios o Los Castaños, de aguas sulfurosas, ferruginosas y
bicarbonatadas sódicas, muy apreciadas por sus propiedades curativas.
Determinando otro paraje de notable atractivo natural aparece el embalse de Los Molinos recientemente construido sobre el río Matachel.
Palomas
Al norte de Hornachos, sobre la orilla derecha del Palomillas, o mitad
de camino entre esta localidad y Alange en un ámbito en que las ondulaciones del terreno se hacen más acusadas, se sitúa Palomas.
Origen al que la mayoría de las poblaciones que pertenecieron a la Orden de
Santiago, no tiene historia conocida hasta el siglo XV donde ya aparece
como núcleo organizado y estructurado en todos sus aspectos.
Así con toda seguridad su origen estaría en la construcción del puente sobre el Palomillas, de la que tomaría el nombre Palomas y a su
alrededor se iría articulando el núcleo poblacional, extendiéndose desde
la calle corredera, que era un cordel de la Mesta, hasta sus aldeanos.
Fue en 1618 cuando alcanzó la categoría de villa exenta comprando los derechos a la corona de Felipe III.
La iglesia Nuestra Señora de Gracia
Llama la atención que en un núcleo tan reducido de población se construyeran tan soberbia torre, que constituye uno de los más destacado
ejemplos de realizaciones del estilo mudéjar de Extremadura, sigue el
ejemplo de lo que se denomina torres-fachada.
Situada sobre la zona más alta de la población, domina desde su atalaya todo el entorno con su majestuosa presencia.
Se trata de una construcción mudéjar de notables proporciones, originaria del siglo XV,
realizada en mampostería y ladrillo, en la que sobresale una soberbia
torre que junto con la de Granja de Torrehermosa y las vecinas de
Hornachos, Alange y Puebla de la Reina y otras, constituye el más
destacado ejemplo de las realizaciones del estilo mudéjar en la Baja
Extremadura.
La planta de la iglesia es de una sola nave, con bóveda de cañón dispuesta en el siglo XVIII para sustituir la original de alfarje. Seis pequeñas capillas entre estribo se abren a cada lado de la misma.
A los pies, pequeño coro abierto a la nave mediante un arco de testero plano
con cubierta de crucería. Sobre ella, por le costado de la Epístola, se
sitúan la sacristía y dos pequeñas capillas más.
La torre, dispuesta en avance sobre los pies, centrada en el edificio, constituye acabado ejemplo del modelo de torre fachada. Está ejecutada por completo en ladrillo y costa de tres cuerpos.
El inferior, de gran proporción, ostenta portada de arco apuntado originado por triple
baquetón, con conopio superior de notable desarrollo y enmarcada en
alfiz de acusada altura, sobre el que se dispone una pequeña ventana y
un óculo angrelado.
Una doble imposta de sencilla factura establece la transición con el segundo cuerpo. En el mismo se abren dos vanos por cara, de arco también
angrelado, siendo su componente más notable la cornisa superior,
constituida por amplio friso de tres bandas con afiligranada labor de ladrillo aplantillado.
El cuerpo de campanas presenta también doble vano con arco angrelado, coronándose mediante una sencilla balaustrada. Como
remate aparece un capitel y machones en las esquinas.
Se compone de arco carpanel con secuencia de varios baquetones con acusado conopio y enmarque en alfiz. A los lados, airosas columnas
semicilíndricas anilladas y, como remate superior, friso de ojivas entrecolumnillas de la misma traza.
La correspondiente al lado del Evangelio resulta semejante, apareciendo parcialmente encalada.
En las albanegas se sitúan dos escudos.
Al interior, merecen atención un par de retablos correspondientes a
capillas laterales y, sobre todo el mayor, obras de gusto barroco, su
arquitectura consta de un cuerpo bajo, estructurado por cuatro columnas
salomónicas sobre altas basas, formando tres calles y destacado ático.
En el centro se dispone una hornacina para la imagen titular del templo y, sobre la misma, un crucifijo.
Seis pinturas en mal estado completan el retablo. Durante la Guerra Civil de 1936 se perdió la notable imagen
de Nuestra Señora de Gracia que presidía la Capilla Mayor.
Puente Medieval Construido sobre las aguas del rio Palomillas, dotado en los siglos XV y
XVI de estilo popular. Documentado en la época de los RRCC consta de dos suaves rampas y once ojos formados por arco de medio punto.
Es una construcción que emplea la técnica mudejar del ladrillo en los arcos y pilares y la mampostería en el crucero y pretiles.
La construcción de este puente, puede ser, el asentamiento de Palomas. Alrededor de él
surgirá el núcleo rural que daría origen a la población.
Desde su creación se ha mantenido vivo durante todos estos siglos aunque no por eso y debido a los fenómenos meteorológicos y con el paso del
tiempo se ha ido deteriorando, por lo que en el año 2002 se llevó a cabo
su restauración manteniendo sus arcos en sus estructura inicial,
quedando prohibido el paso a vehículos con una anchura superior de 1.20 m
.
Lavadero Municipal Situado junto al Colegio Público Ntra. Sra. Del Socorro y el pabellón municipal.
Según cuentan nuestros antepasados, las mujeres de esta localidad lavaban "la ropa" en las aguas del río Palomillas. Debido al
estancamientote estas aguas fluviales, el paludismo se asentó en este
municipio; motivo por el cual se solicitó, a petición popular, la
construcción del "lavadero" .
Este no llegaría a construirse hasta principios del siglo XIX cumpliendo así el objetivo planteado de terminar de una vez por todas con el
contacto de las mencionadas aguas contaminadas, puesto que el agua que
llega hasta el lavadero proviene de un manantial.
Este se estaría utilizando hasta mediados de siglo XX, a partir de
entonces, empezaron a utilizar "las paneras" y posteriormente llegaría
la lavadora
Presa Romana
Aunque no se ha encontrado datos sobre la datación de la presa, se podría decir por sus características que pertenece a la era de los romanos ya que los materiales empleados es la es la mampostería.
Se supone que la construyeron para la retención del agua proveniente de un
manantial
Aljibe Mudéjar
Es una construcción árabe que se utilizaba como embalse para las épocas de sequía.
Situado a la ladera del río Palomillas, justamente enfrente de la presa romana.
Finca Las Poyatas
En el término municipal de Palomas se encuentra una finca de propiedad privada denominada "Las Pollatas", con una extensión de 700 ha. Su
peculiaridad reside en que es un cortijo palacio de finales de 1800 y
principios de 1900, se cree que fue construido por un arquitecto
sevillano, pertenecía a una familia de rejoneadores, pasando después a
manos de la familia Pidal afincada en Villafranca de los Barros.
Es de estilo inglés, cuenta con 17 habitaciones con chimeneas, varios salones también con chimeneas, cuatro cuartos de baños, salón, cocina,
tres plantas. La mayor parte de las habitaciones están alicatadas con
cerámica sevillanas, en el centro se encuentra una escalera de mármol de
carrara (prácticamente inexistente hoy en día), y otra escalera de
caracol que era del servicio, cuenta con varios patios interiores,
capilla y en la entrada hay un estanque, tiene cuatro torreones y desde la terraza se divisa el pantano de Alange.
Cabe destacar el número de ventanas que alcanza un total de 365.
En la posguerra española fue donada como un sanatorio de tuberculosos
haciéndose una ampliación en una de las naves, de ahí que actualmente se
denomine a esta finca de manera popular como "El Sanatorio".
Naturaleza
El suelo de Palomas, es pizarroso y duro dedicado con preferencia a la
ganadería, sobre todo ganado ovino, en buena parte procedente del fuero de la Mesta, con escasa presencia de viñedos y olivar.
El sustrato litológico está constituido por pizarras y caliza que dan lugar a un
relieve ondulado donde destacando el cerro de la Horca y el de Calvario.
Los suelos tienen escasa profundidad y, debido a su textura arcillosa
presentan problemas de cambios por el agua en periodos lluviosos.
La panorámica verdaderamente atractiva, muy representativa del modelo de
asentamiento bajo extremeño que junto con la grandiosidad de los parajes
circundantes, bien merece un viaje hasta Palomas.
Puebla de la Reina
La localidad de Puebla de la Reina se localiza en el centro de la
provincia de Badajoz, en la Comarca de Tierra de Barros, a los píes de
la “Sierra de Hornachos”, cerca del Balneario de Alange, de la ZEPA de
Hornachos, de Almendralejo, Villafranca de los Barros, Zafra y Mérida.
Formalmente constituye un asentamiento típico de llano de marcado acento
rural, con el caserío aglutinado en torno a la iglesia parroquial, que
preside la hermosa plaza triangular que configura el centro neurálgico
de la población.
El templo, dedicado a Santa Olalla, es realización gótico mudéjar del siglo XV, erigida sobre otra iglesia precedente, si bien a finales del
XVI fueron reconstruidas la capilla mayor y la torre.
Presenta planta de nave única de gran espacialidad con bóvedas de terceletes. Al exterior presenta cuerpo de suntuosa presencia, edificado
en mampostería y ladrillo, del que se destaca una extraordinaria torre
fachada elaborada por completo en ladrillo aplantillado, con profusión de azulejerías policromadas y otros elementos ornamentales.
En el cuerpo bajo ostenta excelente portada, siendo el de campanas ochavado, con
coronación de almenas y chapitel. Las esquinas quedan enfatizadas, como
en Palomas, por semi-columnas cilíndricas que remontan hasta el campanario.
Las portadas laterales son del mismo estilo, pero más sencillas, apareciendo encalada también la del Evangelio.
Pieza sobresaliente es el retablo mayor, obra de principios del XVII realizada por el llerenense Luis Hernández, muy conectada en su estilo con el de Llera, aunque de proporciones más destacadas.
Hoy aparece muy modificado por el desafortunado dorado que se le aplicó hace unas
décadas cubriendo las pinturas originales. De éstas sólo se salvaron dosdel banco, que representan a San Jerónimo y San Ambrosio.
Magnífico resulta el pequeño retablo lateral de San Antonio, un poco más temprano
que el mayor.
A las afueras de la población se encuentra la ermita de los Mártires San Fabián y San Sebastián, obra mudéjar también, de pequeñas dimensiones,
erigida a finales del XV. Diversas casas solariegas de elaborada
arquitectura barroca proliferan entre el caserío, destacando entre ellas
la suntuosa de los Lobato, con gran atrio sobre la portada, que se
sitúa en la plaza del Ayuntamiento.
Naturaleza
CAÑADA REAL CABEZA DE CIERVO.
Este espacio natural que atraviesa nuestro término municipal, nace en el paraje denominado “Cabeza de Ciervo” y desciende por el “Molino Gato”, al cruzar el Río Palomillas, en Dirección a “La Dehesilla”, desde donde continua siguiendo una dirección sureste.
Existen paneles explicativos-didácticos sobre los recursos, especies de flora y fauna, que se encuentran por estos lares, y unas estacas que señalizan el recorrido de las rutas y programadas por estos caminos.
RÍO PALOMILLAS.
Lugar que ha sido declarado por la Comisión Europea como L.I.C. (Lugar de Importancia Comunitaria), atendiendo a sus particularidades ambientales: un total de 8 elementos referidos en la Directiva Hábitat, se encuentran representados en dicho enclave, destacando la presencia del bosque ribereño termomediterráneo. Por todo ello forma parte de la Red Natura 2000.
MERENDERO Y ZONA DE RECREO LA HERRERÍA.
Este entorno natural que cuenta con dos charcas rodeadas por árboles antiguamente era utilizado por las lavanderas. Hoy ha sido delimitado con muros y habilitado con mesas y bancos de madera, además de barbacoas de mampostería.
ERMITA DE SAN ISIDRO.
A unos 3 kms. De la población, siguiendo la carretera de Retamal, se encuentra la ermita de San Isidro, ya comentada. Es una zona natural rodeada de encinas a la que se accede cruzando el arroyo Palomillas. El espacio se encuentra acondicionado para el disfrute ciudadano, con terrenos bien delimitados, mesas y bancos de madera. Es una zona de expansión y recreo que cobra especial protagonismo el 15 de Mayo, con la Romería de San Isidro.
MIRADOR DE LA NAVILLA.
Enclave natural privilegiado, que se encuentra algo más lejos, a unos 5 ó 6 kms. Es un paraje montañoso, al que se accede a través de la Colada Real Cabeza de Ciervo, un espacio ideal para realizar actividades de senderismo y desde cuya cumbre pueden divisarse todos los parajes y localidades próximas, así como el avistamiento de aves, a su paso desde la Sierra Grande de Hornachos (Zona Zepa) a la Sierra de la Oliva.
FUENTE DE LUCAS.
La llamada Fuente de Lucas se encuentra en el paraje de Los Castillejos, en la base de una potente elevación que se desarrolla en tres peñas próximas, con sobrenombres como la vaca y la s serpientes o culebra de las tres cabezas. Son formaciones cuarcíticas, suavizadas por la erosión y que hoy combinan bloques agrietados de piedra y una cueva con amplias superficies de líquenes. La fuente es un manantial que ha sido utilizado
en distintos momentos para abastecerse de agua.
Puebla del Prior
Localizada en las proximidades de Ribera del Fesno, fue fundada tras
la Reconquista por la Orden de Santiago, como aldea de la vecina
localidad de Hornachos.
Su nombre indica que se trataba de un lugar perteneciente al Prior
de la Institución Santiaguista.
Morfológicamente presenta un núcleo más antiguo,
cuyas edificaciones se apiñan en torno a la iglesia parroquial
y, una zona de crecimiento compuesta por calles más amplias, de
casas igualmente campesinas encaladas en blanco.
En el aspecto monumental el hito más señalado es la
iglesia parroquial de San Esteban, originaria del siglo XV y
hoy muy transformada. Al exterior destacan la portada adintelada moderna
del lado del Evangelio y la somera espadaña que corona un atisbo
de torre, interiormente aparece modernizada por su encalado y otras actuaciones
recientes.
Anejo al tempo, se erigió en el siglo XV un palacio con aspecto
de fortaleza, reformado en la centuria siguiente, destinado a residencia
de los Priores santiaguistas, hoy desaparecido por completo salvo algunos
escasos restos, resultando conocida sin embargo su estructura y disposición
por el estudio de la Dra. Ruiz Mateos.
Realización de interés situada hacia el norte de la población
a orillas del arroyo que le da nombre, es la ermita de Ntra. Sra. de
Botoz, centro de gran devoción en el partido judicial, en el que se
celebra una concurrida romería el Domingo de Quasimodo.
Se trata de sencilla obra encalada de sabor popular, con nave abovedada, cúpula sobre el crucero y camarín, erigida en el XVI y remodelada posteriormente.
Al exterior llama la atención por su plasticismo, la fachada delantera con atrio porticado y espadaña amensulada.
Al interior cuenta con retablo mayor del XVI, excelente pieza clasicista
flanqueada por buenas pinturas de personajes bíblicos y en el ático San José con el Niño.
Esta notable obra, de autor no documentado, resulta conectable con los artistas llerenenses que en
la misma época realizaron los retablos de Llera, Valencia de las
Torres o la vecina Ribera del Fresno.
Ribera del Fresno
Se sitúa entre Villafranca y Hornachos sobre
un ámbito de suaves ondulaciones, tratándose de núcleo netamente
agrícola en el que predominan los cereales y la vid.
Su nombre se conecta con un supuesto fresno de gran tamaño existente a
orillas del arroyo Valdemedel donde se asienta la población, constando
ya bajo tal apelativo al menos desde el siglo XVIII.
Entre los monuimentos de la población cabe mencionar el convento de
clarisas de Jesús y María, matriz del de Barcarrota, fundado en 1.535
por Juan Núñez Ortiz; un hospital y ocho ermitas, de las que perduran
las ermitas de la Aurora, Virgen del Valle, Patrona del pueblo, erigida
en 1428, y la ermita del Cristo de la Misericordia, obra del XVIII de
atractiva composición arquitectónica, surgida en la zona de expansión
del caserío.
En el Prado de San Antonio, cerca de la rivera se halla la ermita del Cristo Viejo, levantada en el XVI sobre otra anterior, y que fue la parroquia primitiva, hoy en lamentable estado de ruina.
Entre sus restos se conserva la cúpula de la cabecera y una torre de peculiar remate
bulboso semejante a la de la Coronada de Villafranca.
De época moderna es la ermita dedicada a San Juan Macías, el fraile dominico natural de Ribera canonizado en 1975, autor del célebre milagro
de la multiplicación de los alimentos en el Hogar de Nazaret, de Olivenza.
Como particularidad no frecuente, el pueblo carece de plaza.Hito señalado es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Gracia,
originaria del siglo XIV, ampliada en el XV y reedificada sucesivamente en 1745 y 1859.
Su planta es de cruz latina con doble atrio de acceso, capillas entre estribos y cúpula en la cabecera.
Como singularidad poco habitual presenta dos torres gemelas en la fachada delantera, que por
cierto se orienta en dirección contraria al caserío.
De la obra primitiva sólo perduran las capillas laterales de la
cabecera. En su interior conserva buen retablo barroco de fines del XVII
realizado por Alonso Rodríguez Lucas, en el que se integraba un amplio
repertorio de imágenes y pinturas hoy perdidas la mayoría.
Componente destacado de Ribera son sus casonas solariegas, de atractivas fachadas barrocas, en las que llama la atención el protagonismo de sus elaboradas portadas, balconadas, áticos y blasones.
Entre ellas pueden reseñarse las de los Ojeda, Aparicio, Grajera, Vargas Zúñiga, Olea y
otras correspondientes a la antigua hidalguía y nobleza local, que
proliferan en las calles Cura, Hoyos, de los Ricos y otras.
Sobre la calle Larga, de sencilla presencia, aparece una modesta placa señalándola como cuna de una de las figuras más relevantes de la
ilustración española, con los siguientes versos:
"En esta casa que ves nació el poeta admirable Don Juan Meléndez
Valdés".
El ilustre personaje hijo de Ribera nació en 1754 y murió en Francia en 1817 tras realizar una copiosa obra literaria y política. En un hermoso y
amplio parque correspondiente al área de crecimiento de la población,
se erige un monumento a su figura, consistente en un enorme busto de
bronce realizada en 1985 por el escultor pacense Luis Martínez Giraldo.
Pieza de interés etnográfico resulta el Pilar del Caño, situado a las afueras de la población, en un ámbito de remodelación moderna.
Rutas
Ruta al Cerro de Hornachuelos
Partiremos en dirección a Hinojosa del Valle, y a unos 2 Kms a la izquierda sale el camino de Peñas del Agua. Durante su recorrido, hasta llegar a la Cañada Real Leonesa, podremos ver un chozo pastoril, una huerta morisca, dos cortijos antiguos, etc.
Una vez en la cañada, giraremos a la derecha, y a unos 200 metros, encontraremos una zona de esparcimiento y ocio, así como la entrada a dicho cerro. Una vez allí, se podrá visitar el cerro en el cual hay un asentamiento prerromano, todo ello debidamente señalizado y explicado mediante paneles.
Desde lo alto se pueden avistar unos 5 ó 6 pueblos, así como el Embalse de Los Molinos.
En la parte sur del cerro se pueden visitar una serie de chozos antiguos para el ganado.
Respecto a la fauna, nos encontramos con águilas culebreras, zorros, conejos, cernícalos, mochuelos, garzas reales, cigüeñas, etc…
La vuelta, la realizaremos por el mismo camino de ida.
Ruta al Pozo de San Juan Macias
Partimos desde la plaza de España, en dirección a la C/ Sevilla. Al final de la calle sale una pista asfaltada, y a unos 4 Km hay un monumento a San Juan Macías. Una vez visitado, emprendemos la vuelta por la Vereda de la Tía Juana, en la que podremos visitar un chozo antiguo hecho de piedra.
Al final de esta vereda, giramos a la derecha y volvemos a salir a la misma pista por la que fuimos.
Ruta al Cortijo Siete Iglesias
Partimos desde la Plaza de España en dirección a la carretera de Hinojosa del Valle. A unos 3 o 4 Km sale el camino de Llera a la izquierda, continuando por el mismo hasta llegar a la Cañada Real Leonesa. Justo a la izquierda se observa un cortijo enorme que se encuentra abandonado, del siglo XVIII, y perteneciente a una familia adinerada de la época, en concreto al Marqués de Siete Iglesias.
En la zona se pueden coger manjares como: espárragos trigueros, criadilla de tierra, etc.
Asimismo, en el entorno se podrá ver la fauna autóctona como: perdiz, conejo, lagarto, zorros, etc.
La vuelta la realizaremos por el mismo camino, y pararemos en unos chozos pastoriles que se encuentran al lado de un arroyo, cerca del camino.
Ruta al Cortijo de Quintana
Partimos desde Ribera por el camino de Zafra hasta llegar al camino de Villafranca a Llerena. Allí, giraremos a la izquierda y a unos 2 km veremos un cortijo llamado De Quintana. Este cortijo es de principios del siglo XX y, a mediados de dicho siglo, fue un enorme revulsivo socioeconómico en la zona, creándose una almazara, una bodega, etc, dependiendo de este enclave muchas familias de aquel entonces.
La vuelta la realizaremos por el Camino de Calzadilla, siguiendo el mismo camino hasta llegar a la Carretera de Los Santos. Continuamos unos 800 metros por la mencionada carretera y giraremos a la derecha, siguiendo este camino hasta la entrada del pueblo.
Ruta a la Bodega y Cortijo de Peñaovejera
Partiremos por la pista de Almendralejo hasta llegar a la Carretera de Villafranca a Palomas. Nos pondremos en dirección a Palomas, y a unos 600 metros, nos apartaremos por el camino de Peñaovejera que sale a la izquierda. Continuamos por el 1,5 Km y veremos la enorme bodega y cortijo.
Esta bodega, al igual que el Cortijo de Quintana explicado anteriormente, supuso un enorme potencial socioeconómico para un gran número de familias que dependían de esta explotación.
Asimismo, desde esta misma zona se pueden visitar asentamientos visigodos, romanos…
Respecto a la fauna, se pueden ver: el jabalí, jinetas, meloncillos, culebras, etc…
La vuelta la realizaremos por el mismo camino hasta la carretera. Continuamos dirección Villafranca unos 300 metros, y giraremos a la izquierda. Desde allí, continuamos por el camino de Valdepegas hasta coger de nuevo la pista de Almendralejo, la cual nos llevaría hasta el pueblo.
Ruta al Punto de Mira de las Cabezas
Salimos por la pista de Almendralejo y a unos 3 km nos apartamos por el camino de la Zarza de Alange hasta que lleguemos a la Carretera de Villafranca a Palomas. Atravesamos la carretera y continuamos unos 2 Kms, y a la derecha, se ve el cerro el cual habrá que subir. Según lo hacemos, se puede observar una fuente (ya sin agua) llamada de los Asperones.
Una vez en la cumbre, las vistas son espectaculares, divisándose, al menos, 6 pueblos. También, un asentamiento romano.
Respecto a la fauna, abundan los conejos, liebres, perdices, buitres, águilas culebreras, etc.
La vuelta la realizaremos bajando por la parte oeste hasta llegar a la pista de los Albinos, la cual cogeremos en dirección a la carretera de Villafranca a Palomas, la atravesamos, y continuamos por la carretera de Las Rozas hasta llegar a Ribera.
Ruta al Cortijo Bonito
Cogeremos el camino de Calzadilla, y a unos 3 Kms a la derecha veremos una zona de recreo sobre el Arroyo Valdemedel llamada Los Pilones. Continuamos por el mismo camino en la dirección que traíamos, y a unos 200 metros, nos apartamos a la izquierda continuando por el Camino de La Jara hasta llegar a este cortijo.
Desde allí, se puede avistar una zona bastante amplia del término.
Respecto a la fauna, se suelen ver con mucha frecuencia las avutardas y las grullas.
Se trata de una zona alomada ideal para la caza con galgos.
La vuelta la realizaremos por el camino de Hinojosa que sale desde el mismo cortijo. Una vez en dirección a Hinojosa, a 3 Km, a la izquierda sale un camino, durante el cual podremos visitar chozos antiguos. Este mismo camino nos llevará a la vía de ida continuándola hasta llegar a Ribera.
Santa Marta de los Barros
Santa Marta de los Barros se ubica en el límite meridional de la
comarca de “Tierra de Barros”. Goza de una situación geográfica
privilegiada ya que los núcleos provinciales más importantes se hallan a
escasa distancia (Badajoz 45 km., Mérida 55 km., Almendralejo 25 km.,
Zafra 30 km., etc.) viéndose además favorecida por estar surcada por la N
432 (Badajoz – Granada) y por tener acceso a las autovías regionales (E
– 90 Vía de la Plata y A – 5 Madrid – Lisboa) en no más de 25 minutos.
La ermita de Gracia, situada en un extremo del núcleo, se trata de realización popular encalada de pequeñas dimensiones.
Ante ella se colocó inicialmente el peculiar tranvía que hoy aparece no lejos, en el
borde de la carretera N-432. En el extremo opuesto se localiza la
iglesia parroquial de Santa Marta, erigida en el siglo XVI sobre una
ermita anterior, y luego muy transformada.
Al frente presenta portada granítica de gran cuerpo en estilo gótico y gran rosetón encima.
Al interior destacan la enorme cabecera con cubierta de crucería,el retablo barroco de generosas proporciones y la
puerta mudéjar de la sacristía.
La torre delantera es obra moderna. En las traseras del templo se halla un viejo aljibe, luego Fuente del Llano, interesante realización
medieval actualmente muy alterada en su estructura primitiva.
A unos 2 km. de Santa Marta por la carretera de la Morera, junto al arroyo del Prado, hay unas ruinas romanas, en el paraje de la Huerta del Gallego.
Los restos conservados pertenecen a construcciones civiles romanas y de ellas sólo quedan los arranques de los muros de las habitaciones, pavimentadas con la técnica del mosaico.
De estos últimos, destacamos el mosaico central que representa a Orfeo rodeado de
animales.
El nuevo Ayuntamiento, edificio porticado de factura actual, pero con atractivo diseño no discordante del entorno, es bien expresivo de la
evolución experimentada en los últimos tiempos por la población,
llamando la atención en particular la remodelación de la travesía de la
carretera N-432 y los numerosos locales e industrias instaladas
recientemente, entre las que distinguen la de cerámica artística, la de
fabricación de briquetas y otras.
Solana de los Barros
Solana de los Barros se sitúa en el borde septentrional de la Tierra de Barros, ocupando una colina sobre la orilla izquierda del río Guadajira, a cuyo acusado seno se acoge, en el camino de Almendralejo.
Tras la Reconquista fue entregada a la Orden del Temple, lo
que originó conflictos con la ciudad de Badajoz, que consideraba la
aldea de su pertenencia. Durante las guerras hispono-portuguesas del
siglo XIV resultó arrasado repetidamente, lo que dificultó su desarrollo.
A mediados del XV, cuando s encontraba prácticamente abandonado, el lugar se integró en el Señorío de Feria en tiempos del segundo Gómez Suárez de Figueroa, quien impulsó su repoblación en término de refundarla casi de nuevo como aldea dependiente de la vecina y poderosa Villalba. Sometida a nuevos arrasamientos por parte de los portugueses, en el siglo XVII se encontraba otra vez en acusada decadencia.
Su hito más señalado es la iglesia parroquial de Santa María Magdalena,
originaria del siglo XVI y hoy muy transformada. Su planta es de nave
única con capillas entre estribos y falso techo plano bajo las bóvedas
que desvirtúa radicalmente la fisonomía espacial.
La cabecera es poligonal con cubierta de cúpula y cimborrio ochavado. Al frente presenta torre fachada en avance con sencilla portada, sobre la
que se ha dispuesto modernamente un campanario con tejadillo sobre un edículo de transición.
Como remate se ha colocado un enorme Cristo de bronce con los brazos abiertos, obra de Juan de Ávalos, que compone una
estampa insólita. En el interior del templo se repite la mezcla de
elementos de diferentes estilos que altera por completo la naturaleza de
la construcción original.
Como bienes muebles se conservan algunos retablos de interés de los siglos XVII y XVIII, cuya presencia contrasta fuertemente con el
ambiente modernista en que se integran.
Villafranca de los Barros
En su término municipal y en estrecha relación con su potencial
agropecuario, se localiza una amplia serie de asentamientos y vestigios
arqueológicos que evidencian una ocupación casi ininterrumpida de esta
zona desde la Prehistoria hasta nuestros días. Los restos más antiguos
encontrados remiten a los momentos finales de la Edad del Cobre o
Calcolítico (1800 a.C. aproximadamente). Estos corresponden a un
pequeño poblado en llano ubicado en el paraje de Los Cortinales, justo
en el lugar donde hoy se encuentran los depósitos de agua que abastecen
a la población.
A pesar de la destrucción parcial del yacimiento, en los años 1984 y
1985 se realizaron sendas campañas de excavación arqueológica, dirigida
por la Dra. Dña. Milagros Gil-Mascarell Boscá y Alonso Rodríguez Díaz,
ambos del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad
de Extremadura, que revelaron la presencia de un buen número de
estructuras subterráneas o semisubterráneas, que fueron excavadas en el
caleño (sustrato calizo de la zona).
Morfológicamente constituye un gran centro de llano típicamente
agrícola, de calles amplias y casas blancas de tipo campesino, entre las
que proliferan las de construcción más elaborada correspondientes a la
nobleza local, que se significan por sus elaboradas fachadas de preciosas portadas y añejos blasones.
Muestras destacadas de esta especie son, entre otras, las de Pedro Gutiérrez y Hernán Salguero,
ambas del XVI, en la calle Alzada; la del Marqués de Fuente Santa, y
otras muchas.
Elemento de acusada importancia a efectos urbanísticos es el Arroyo
Tripero, que hasta época no lejana limitaba la localidad por el oeste.
Sus desbordamientos originaban periódicas inundaciones con el caserío, como la catastrófica de 1952, por lo que fue canalizado, incorporándose
desde entonces a la trama urbana, entre cuyo tejido discurre en el
presente.
En las áreas de desarrollo actual se levantan grandes bloques de construcciones modernas y numerosas instalaciones y de servicio, entre
las que abundan las bodegas y otras relacionadas con el vino y el aceite
que constituyen la base de la floreciente economía local.
En el aspecto monumental la realización más notable es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Valle, levantaba sobre otra anterior entre
1.533 y 1.574, a impulsos de Carlos I, por el arquitecto Juan de Maeda.
Su estilo es gótico, con planta de tres naves de gran espaciosidad sobre robustas columnas y cubiertas de crucería. Más tarde experimentó
numerosas transformaciones, como el añadido de un cuerpo de capillas, la
disposición de una cúpula sobre la cabecera y otras, entre los siglos
XVIII y XIX, alguna con grave riesgo para la estructura del edificio.
Su componente más significativo es la torre fachada delantera, en cuyo cuerpo bajo de sillares se abre una preciosa portada gótica de elaborada
traza, que junto con la parroquial de Azuaga constituye la realización
más interesante, quizá de su especie, en la región. La parte superior de
la torre es del siglo pasado y el chapitel que la remata de 1912.
En 1953 la iglesia fue objeto de una importante restauración, y de otra en fecha reciente. Entre sus contenidos sobresale el magnífico retablo
mayor, concluido en 1.586, en cuya elaboración participaron Juan de
Valencia, Luis Hernández, Antonio Florentín y Pedro de Torres. Lo
preside una hermosa talla policromada del XVII de la Virgen del Valle, antes de la Concepción.
Los murales de la capilla mayor fueron realizados en 1954 por el pintor santeño Ramón Fernández Moreno.
Otra parroquia es la de Ntra. Sra. del Carmen, instalada en la antigua
ermita de esta advocación. Fue creada en 1956 aunque no abierta al culto
hasta 1967. Consta de nave única, cabecera cupulada y torre delantera
con atrio en el cuerpo bajo, erigida en 1865 con la aportación de los fieles.
Exteriormente se presenta encalada.La segunda realización destacada de Villafranca, y uno de sus hitos más representativos, es la Ermita de La Coronada.
Se trata de obra originaria del siglo XV y remodelada en el XVIII, de variada morfología,
hoy impecablemente encalada. En ella destacan por su pintoresquismo los
estribos cilíndricos y la atractiva torre fachada de peculiar remate bulboso.
De pequeñas dimensiones es la antigua ermita de la Aurora, utilizada un tiempo como escuela y reabierta en época moderna bajo la
advocación de la Milagrosa. De fundación actual son las ermitas de San
Isidro y el Pilar.
Hasta tiempo reciente se mantuvo frente a la parroquia del Valle el convento de las clarisas de la Encarnación, derribado hace pocos años,
en el que durante casi un siglo se albergó un centro de enseñanza.Inseparable de Villafranca es el Colegio Jesuita San José.
Su edificio se comenzó a levantar, sufragado por el pueblo, sobre planos del
arquitecto Francisco Rabanal, inaugurándose las primeras instalaciones
en 1895. En 1908 y según proyecto de José M. Pagasartundía y S. Ford se
erigió la capilla; entre 1920 y 1924 el ala norte, colocándose la
azulejería y el artesanado de la escalera en 1932, el mismo año en el que los jesuitas fueron expulsados de España por segunda vez.
Tras ser convertido en Instituto estatal durante un tiempo, en 1936 volvió a ser
ocupada por la Orden, aunque sirviendo en parte como hospital.
Constructivamente se trata de un gran complejo con tres alturas
realizado en ladrillo, que se articula en torno a dos amplios patios unidos entre sí por un espacioso pasillo.
Su componente formal más destacado es el severo frontón de la fachada principal, de armoniosa
composición rematada por un airoso cuerpo superior.
Otro gran edificio de arquitectura igualmente severa es el Colegio de
Ntra. Sra. del Carmen, en la calle alzada, levantado de nueva planta en
1958.
De realización actual es la Casa de la Cultura, instalada en la antigua Fábrica de Harinas, excelentemente rehabilitada por el arquitecto Vicente López Bernal.
Un magnífico Auditorio/ Plaza de Toros también reciente se suma a las valientes actuaciones contemporáneas que
últimamente se están llevando a cabo en la ciudad para conferirle el
aspecto acusadamente evolucionado que hoy presenta.
Villalba de los Barros
Villaba de los Barros perteneciente a la comarca de Almendralejo,
se localiza entre Santa Marta y Almendralejo, en las proximidades de Aceuchal, discurriendo por su costado de levante el río Guadajira.
El núcleo urbano se sitúa a una altitud de 307 m. y domina un término municipal que, inserto en la comarca de la Tierra de Barros,
dispone de un relieve en el que predominan las formas llanas sólo
interrumpidas por las suaves ondulaciones que originan los arroyos que
vierten al río Guadajira.
Los puntos más destacados se encuentran en los cerros Bramillas (467 m.) y Cumbres (471 m.).
La distancia que le separa de Badajoz son 56 Km y de Mérida 45 Km.
El monumento más distintivo de la localidad es su castillo, en el que
residieron los Señores de Feria hasta su traslado al Alcázar de Zafra a
mediados del siglo XV. Fue edificado en piedra sobre un asentamiento
llano, en 1.418, por Don Gómez Suárez de Figueroa, aprovechando una fortificación anterior de origen árabe.
Se sitúa en un extremo del poblado, al que domina con su enorme presencia.
Consta de reciento exterior o barbacana de planta cuadrangular y otro
central de mayor altura con cubos adosados, organizado en torno a un
angosto patio de armas, destacándose en el conjunto un potente torreón
cuadrangular al que se adosan otros semicilíndricos.
Según ciertas opiniones, el patio central pudo haber estado cubierto primitivamente, cobijando una mezquita árabe sobre la que posteriormentese consolidaría la fortificación.
Aunque en la actualidad muy maltrecho, el castillo ofrece una sugestiva silueta sobre el horizonte.
Realización destacada también es la iglesia parroquial de la Purificación, obra gótica originaria del siglo XVI, muy modificada después, que preside la amplia plaza del pueblo.
Presenta planta de nave única y cabecera ochavada, con vistosas cubiertas de crucería y
capillas anexas entre estribos. A los pies se alza una torre fachada,
contemporánea de la nave en la parte baja, sobre la que se erigieron loscuerpos de campanas en el siglo XVIII.
Las portadas son de sencillo diseño. En el interior se conservan varios retablos barrocos de mérito
entre los que sobresale el de la capilla mayor, obra de gran cuerpo con
ostentosa decoración.
Entre las imágenes cabe citar la de la titular del templo, el Cristo crucificado y, sobre todo, la de Ntra.. Sra. de Montevirgen, excelente
talla gótica del XIII. La ermita de esta advocación se sitúa a las afueras del pueblo.
Se trata de una atractiva creación popular, compuesta por nave única con
cabecera cupulada, camarín, atrio y demás anejos propios de las ermitas camperas.
Ocupa un hermoso paraje natural, y a ella acuden en romería cada año el 8 de Septiembre numerosos participantes de todo el partido
judicial.
En el pasado existió en la localidad un convento de franciscanos,
también bajo la advocación de Montevirgen, hoy desaparecido.
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