La Vera es una comarca preciosa situada en el noreste de
Extremadura, en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, a menos de 2
horas de Madrid. La proximidad con las montañas da lugar a un micro
clima más suave en invierno y más fresco en verano.
La Sierra de Gredos y la Sierra de Tormantos
están presente en la orografía de la comarca: arroyos y riachuelos,
afluentes del río Tiétar, que bajan de la montaña y dan lugar a
gargantas de agua cristalina, cascadas, charcas y cientos de pequeños
lugares bellísimos en cualquier época del año.
De hecho, se puede decir que el exponente común de la comarca de La Vera es el agua. Y el río Tiétar la columna vertebral hídrica que recorre esta zona de Extremadura hasta su desembocadura en el Tajo.
En verano es totalmente recomendable pasar por algunas de las muchas gargantas y piscinas naturales para darse un baño fresquito y disfrutar del entorno natural.
Realmente hay miles de posibilidades para disfrutar de La Vera. La
mayoría de los pueblos están situados en la EX-203, por lo que podemos
hacer un recorrido tomando esta carretera como referencia. Pero
recomendamos que cada visitante se organice tomando como base su lugar
de alojamiento y en función de sus gustos personales: naturaleza,
cultura, aventura y actividades..
Aldeanueva de la Vera
Existe constancia de primitivos poblamientos en esta villa desde la
época prerromana. Después de la Reconquista, Aldeanueva perteneció
siempre a la jurisdicción de Plasencia hasta 1802, año en el que Carlos
IV le otorga el título de villa independiente. Villa enclavada en un
cerro bañada por dos gargantas: Los Guachos y la de San Gregorio, está
rodeada de bosques robledales, castaños, arroyos y últimamente se han
plantado varios miles de cerezos. Un dato curioso de la localidad es
su peculiar gentilicio " pencón", como se designa a sus habitantes.
Aunque no se sabe con exactitud de donde proviene, los ancianos cuentan
que data de la época de Carlos V. La Dehesa de Mesillas es un finca
propiedad del Ayuntamiento de Aldeanueva, está en el término municipal
de Collado. La finca está formada por varios poblados, La Salud, EL
Sanatorio, El Penal y la Vega de Mesillas, en este último hay escuela e
iglesia. Fue legado por Carlos IV (por tener muy poco término
municipal), tiene unas 1500 hectáreas de las cuales 500 están explotadas
para el regadío ( pimientos y tabaco ), el resto son dehesas de encinas
y alcornoques, explotadas para la ganadería. En la finca de Mesillas,
encontramos una charca de aguas medicinales que se dicen beneficiosas
para el reuma.
Patrimonio
Convento de Santa Catalina
A
unos 2 km de la población están las ruinas del Monasterio de Santa
Catalina de Siena, de la Orden de Predicadores o de Los Dominicos.
Durante varios siglos fue un gran centro de cultura y espiritualidad,
teniendo origen en una pequeña ermita dedicada a Santa Catalina de
Siena. En 1445, diez caballeros con un sacerdote se retiraron a hacer
vida de oración y penitencia, hasta que luego, tomando fama, vinieron
los frailes de Santo Domingo.
Ermita de San Miguel
Data del siglo XVIII, y alberga la imagen del Arcángel de dicho nombre. Se cree que en la antigüedad fue un hospital.
Ermita del Cristo de la Pasión
Está junto al cementerio, a la salida del pueblo. En ella se encuentran guardadas las imágenes de Semana Santa.
Ermita del Cristo de la Salud
Situada
en la Plaza de Mártires, se guardan las imágenes del Cristo de la
Salud, en honor del cual se celebran las fiestas más conocidas y
multitudinarias de Aldeanueva.
Fuente de los ocho caños
Ubicada en la Glorieta de Pizarro, es la fuente más caudalosa y emblemática de la localidad.
Fuente de San Miguel
Manantial
de aguas frías y puras, que caen a un gran pilón rectangular hecho de
piedra. Se encuentra en la Calle de San Miguel, al final de la misma.
Fuente del Boticario
Fuente
de cantería situada en la Calle de la Renta, coronada con un arco de
medio punto en la que se puede ver a un lado del caño una calavera y al
otro una cruz.
Iglesia de San Pedro y Capilla de Pedro Parrón y Godoy
Esta capilla tiene pinturas al óleo en madera. En la parte baja del
retablo están representados: San Pablo, Santa Elena, Santa Bárbara y San
Pedro. En el centro del retablo encontramos una talla de San José del
siglo XVIII. Arriba se encuentra una talla de un fraile dominico, a un
lado una pintura de San Francisco con sus llagas y al otro lado la
aparición de la Virgen a un Dominico. Esta capilla fue construida a
petición de don Pedro Parrón y Godoy para ser enterrado allí.
Museo Parroquial
En
el interior dela Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol ( siglo XVI),
donde estaba situada antes la Pila Bautismal, se encuentra este museo.
En él se exhiben la espléndida Cruz Procesional de plata (única en la
comarca) y la Cruz de Marfil entre otros objetos de gran interés. En la
sacristía de la iglesia se encuentra el cuadro del Obispo Godoy (
teólogo del siglo XVI)
Arroyomolinos de la Vera
Los primeros asentamientos de poblaciones en la zona de Arroyomolinos,
posiblemente daten del periodo Neolítico. Nos hace pensar esto, la
aparición de algunos restos como son puntas de silex y lo que se creen
que son restos megalíticos existentes en un paraje denominado El Cerro
de la Horca.
Es ya en La Edad de los Metales, cuando los restos de asentamientos son
más importantes. Dichos restos, los conforman dos Castros situados en
la Morra del Pajar y en la Herrumbrosa (Foto de la Izquierda). Además,
la cercanía de dos Rutas Comerciales tan importantes como fueron la Ruta
de la Plata y la Vía de Medellín-Cáceres (Ambas de origen Tartésico),
nos hace pensar en el continuo tránsito y contactos comerciales con
pueblos como los Fenicios e Indoeuropeos.
Con la llegada de los romanos, los restos arqueológicos aumentan y su
hábitat disperso hace que por diversos parajes de la zona aparezcan
huellas de su estancia.
Restos de Villas y numerosas aras y cipos así lo atestiguan. Los
vestigios más importantes los encontramos en el emplazamiento conocido
como Santa Marina, que fue una antigua ermita cristiana. Esta, en sus
orígenes se piensa fuera una importante villa romana. También existió
una construcción de tipo militar en la finca Los Castillejos, lugar
donde se sitúan los restos de un Castillo (Castellum).
Pero quizá, donde mejor se pueda contemplar la mano de Roma, es en el
Arroyo de los Molinos, pues algunos de los molinos que le dan nombre a
dicho arroyo y también a la población son de origen romano. De los
pueblos Visigodos lo que más podemos destacar es la cercanía de la
hermosa Basílica alcuesqueña de Santa Lucía del Trampal. Esta, está
considerada como uno de los más bellos y mejor conservados exponentes de
la arquitectura visigoda en Extremadura y en toda la Península Ibérica.
El paso de los pueblos árabes supuso una época de convivencia cultural y
étnica en España. Esta convivencia también se dio en Arroyomolinos,
pues Judíos, Mozárabes y Cristianos habitaron sus casas en este periodo.
La existencia de la Calle Judería así nos lo demuestra.
En la iglesia de San
Nicolás, cuya torre está separada
del cuerpo principal de
la iglesia por una calle, se
exhibe un retablo rococó del
siglo XVIII.
Desde el mirador de la plaza de la Atalaya
se divisan parajes como la garganta de la
Desesperá. En días lluviosos también se
puede apreciar, garganta arriba, una hermosa
cascada.
Collado de la Vera
Collado fue una aldea perteneciente al Sexmo de Plasencia hasta el siglo
XIX. El acontecimiento más importante de su época como lugar pedáneo
ocurrió aproximadamente en el siglo XVI, cuando se le concedió el
privilegio de tener un jubileo con indulgencia plenaria el Miércoles
Santo de cada año. Aunque se desconoce con exactitud quién, por qué y
cuándo concedió el privilegio, éste se sigue celebrando aún.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio
constitucional en la región de Extremadura y desde 1834 quedó integrado
en Partido judicial de Jarandilla que en el censo de 1842 contaba con 30
hogares y 164 vecinos.
La iglesia parroquial de
San Cristóbal, un bello ejemplo de
arquitectura religiosa, en Collado
podemos disfrutar de su insólita naturaleza.
Nos referimos a la garganta dePedro Chate y, más concretamente, al
paraje natural de las Pilas, donde la
erosión del agua ha generado formas
caprichosas en las rocas donde darse
un chapuzón en familia.
Cuacos de Yuste
El rico entorno natural que rodea la localidad, con las aguas del río
Tiétar regando la tierra, hace que merezca la pena perderse en ella, y
eso mismo debió de creer el Emperador Carlos V cuando
decidió buscar aquí el refugio que guardó sus últimos días. Así el
legado que en torno a su figura ha quedado, es a su vez reclamo para el
visitante de hoy en día.
A su muerte fue enterrado en
una cripta bajo el altar mayor de la
iglesia, hasta su definitivo traslado al
Escorial.
En el pueblo de Cuacos sobresale la plaza Mayor, porticada,
y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
declarada Monumento Histórico Artístico, que alberga
una excelente talla del siglo XVIII de San Jerónimo y
un retablo renacentista. Digna de una visita es la
diminuta plaza de la Fuente de los Chorros, de gran
belleza.
Garganta la Olla
Históricamente, su origen se pierde en el tiempo, aunque debió ser
ganadero por la existencia de castros Vettones: Cerro del Torrique y
Cerro del Salvador. Existen otros restos y citas con la antigüedad:
Villa romana de Carnaceda, ermita de San Salvador de la Sierra, en el
cerro de su nombre, erigida por el obispo Richila Obilense "in tempore
gotorum", mudo testigo del holocausto de siete obispos a manos de los árabes, año 714 .
Desde entonces es conocido como "parellón de los siete obispos". Atestigua, también, con la ermita-cenobio de San Martín
que inicia la construcción San Magno, discípulo de San Galo, año 584.
Su arquitectura
popular es muy interesante. Destacan en su casco
urbano su iglesia de San Lorenzo declarada
Monumento Histórico Artístico; su museo de la
Inquisición y la célebre casa de muñecas, famoso
prostíbulo frecuentado por los caballeros del
séquito de Carlos V.
La Casa Carvajal
Lo
característico de este edificio, es que es el único que tiene escudo
nobiliario en la fachada. Dicho escudo es el de la Familia Carvajal.
Aquí nació D. Pedro de Carvajal, Capitán de la Armada y Virrey de
Nápoles.Destaca, además, el balcón y las vigas.
Casa de Félix Mesón Gómez
Vivienda
que pertenecía a una familia adinerada de Garganta la Olla.El escudo de
su fachada, tiene picada la parte central, al parecer debido a la
estrecha relación que tenía la familia Mesón Gómez con la Inquisición.
Casa de la Peña
Es
seguramente el edificio más curioso y singular de la población. La peña
soporta todo el peso de la solana, sobre grandes vigas de madera.El
motivo de este cusrioso recurso arquitectónico es simplemente aprovechar
el terreno.
Casa de las Muñecas
Fue
un Prostíbulo durante siglos pasados.Es uno de los edificios más
singulares de Garganta la Olla. Se utilizaba, en la época de Carlos V,
como prostíbulo, de ahí el color azul de la fachada, para diferenciarlo
del resto de los edificios.
Casa de Postas
Vivienda
utilizada en Época de Carlos V como posada de viajeros.Fue construida
en el 1576, como marca la inscripción del capitel de su columna, y fue
restaurada justo 200 años después como marca la fecha del dintel de su
puerta.
Casa Parroquial
Edificio
construido hacia el 1760, actualmente sigue siendo la vivienda del
párroco del pueblo. Fue construida con el importe de la venta de la Casa
de las Muñecas.
La Ermita del Santísimo Cristo del Humilladero.
Construcción
de una sola nave del siglo XVI, con grandes reformas en el siglo
XVII.Hay que destacar de su interior el altar de azulejos talaveranos y
escudo fechado en el 1560, perteneciente a la desaparecida Ermita de San
Martín.
Iglesia de San Lorenzo del S. XVI
Se
trata de la Iglesia de la Población, del siglo XVI, declarada Monumento
de Interés Cultural, con retablo mayor barroco, un pequeño museo de
arte religioso y un órgano barroco.
Gargüera
Es la localidad de la sierra de Gredos de
menos población y la más alejada de la sierra
de toda esta comarca. La belleza de sus
paisajes se confunden con la arquitectura
característica de la zona. De la iglesia de la
Asunción tienen relevancia un retablo del
siglo XVII y las tallas de Nuestra Señora de
Rocamador y San Blas.
En los alrededores
de la villa se encuentran los pantanos de
Gargüera y Navabuena.
Guijo de Santa Bárbara
En el centro de la Comarca de La Vera, Guijo es el pueblo más elevado de
la misma y se encuentra rodeado de las Sierras de Gredos y Tormantos.
El municipio de Guijo de Santa Bárbara está asentado sobre la vertiente
sur del Sistema Central. Limita con Tornavacas por el norte, con
Jarandilla por el sur, con Losar por el este y con Aldeanueva por el
oeste.
La Tradición Oral nos habla de que Viriato era hijo de estas tierras y
por ellas anduvo hasta que se metió a guerrear contra los Romanos.
Aldea cuyos primeros datos escritos nos hace pensar que fué fundada
hacia 1400, y perteneció a Jarandilla hasta que consiguió su
independencia en el 1816.
Patrimonio
Iglesia parroquial bajo la advocación de Nuestra Señora del Socorro.
Ermita de las Nieves (la más alta de Extremadura, a unos 1500 m).
Busto de Viriato. Inaugurado en Viriato 2014.
Guijo
de Santa Bárbara es un magnífico lugar para disfrutar de unas
vacaciones o para una estancia de fín de semana, en el Guijo se pueden
realizar diversas actividades turísticas desde el montañismo y el
senderismo en cualquier época del año, hasta el baño en los meses de
verano en la garganta de Jaranda, además de visitar el pueblo y sus
principales monumentos, o disfrutar de sus fiestas populares.
Jaraíz de la Vera
Fundado a principios de la Baja Edad Media, la localidad recibió el
título de villa de realengo en 1685, año en que obtuvo la independencia
de la ciudad de Plasencia. Sin embargo, hay vestigios de poblados
neolíticos y romanos en terrenos cercanos a la localidad y numerosos
objetos que hacen pensar que hubo asentamientos de estas poblaciones en
épocas anteriores a la Edad Media.
El primitivo rollo se encontraba en la Plaza de Santa Ana, pero fue reconstruido con los elementos originales y trasladado junto a la carretera de Jarandilla, a la entrada del Parque de los Bolos.
Está situado sobre cuatro escalones y tiene forma cilíndrica; esta picota o
rollo tiene una peculiaridad: en la parte alta sobresalen tres brazos y
no cuatro, 73 que terminan en cabezas de un hombre, una mujer y un lobo,símbolo de la localidad.
Desde esta parte al final adquiere forma cónica, situándose en este cono un pequeño escudo en el que figura un
lobo. Fue construido en su primer emplazamiento cuatro años después de
conseguir Jaraíz el Privilegio de Villazgo allá por el año 1685 y
simbolizaba el poder del municipio para administrar justicia.
El 8 de marzo de 1186 concede Alfonso VIII el Privilegio fundacional a
la ciudad de Plasencia, 27 dándole el título de la Muy Noble, Escudo y Fuero, señalando además los límites de su alfoz.
El Obispado fue creado por Clemente II el 13 de marzo de 1188, siendo confirmado al año
siguiente, dependiendo esta diócesis de Santiago de Compostela. Jaraíz
al igual que otros pueblos de La Vera, pasó a formar parte de la tierra
de Plasencia, apareciendo hacia el año 1218 como uno de los núcleos más
poblados del sexmo.
La visita a Jaraíz comienza en su curiosa
plaza Mayor, emplazada en un terreno
en pendiente y dividida en dos partes.
En el nivel alto se encontraba el castillo árabe, origen de Jaraíz; en el
bajo está el palacete del obispo Manzano.
Se continúa la visita con varias iglesias de interés, como la bella iglesia de
Santa María de Gracia, declarada Monumento Histórico Artístico y la iglesia de San Miguel.
Rodea a Jaraíz una naturaleza esplendorosa. Así, podemos disfrutardel Lago, una enorme piscina remansada artificialmente entre robles y abedules
en la garganta de Pedro Chate. A unos 300 m abajo del Lago se encuentra el
Charco de las Tablas, con un viejo molino reconvertido en mesón.
Jarandilla de la Vera
Al norte de la provincia de Cáceres se ubica Jarandilla de la Vera,
uno de los pueblos más pintorescos de la región. Se levanta Jarandilla
entre sierras y gargantas, en un entorno natural privilegiado.
La Comarca de La Vera y, con ella, el lugar en el que se asienta la
actual Jarandilla- perteneció a la antigua Lusitania. Los pueblos
pre-romanos que ocuparon esta región dejaron numerosos restos, entre los
que se cuentan pinturas rupestres, asentamientos castreños, sepulcros y
piezas de cerámica, entre otros.
También pasaron por aquí los
romanos, quienes impusieron a la localidad el nombre de Municipium
Flavium Vivertorum. El amplio programa constructivo romano, presente en
toda la Península, dejó en el área de Jarandilla algunos elementos
interesantes, como diversos puentes y calzadas, una villa y una
importante necrópolis, la de La Berrocosa. Se han encontrado, además,
restos de sepulturas e inscripciones.
Del periodo visigodo
apenas quedan pocos restos, siendo lo más destacado la pila bautismal
que se guarda en la iglesia de Santa María de la Torre. Los visigodos
fueron sustituidos en el siglo VIII por los musulmanes, quienes dieron a
la localidad el nombre de Xarandiella y dejaron algunos -pocos- restos
de su cultura, como las técnicas de cultivo, ciertas muestras de arte
mudéjar y algunas partes de la iglesia de Santa María de la Torre.
A comienzos del siglo XIII Alfonso VII conquistó Jarandilla y otras
poblaciones de la comarca. A partir de entonces, éste y otros núcleos de
población de La Vera pasan a depender de Plasencia, situación que se
prolongará hasta 1369. Más tarde, Jarandilla es donada como señorío por
el monarca Enrique II a D.Garcíálvarez de Toledo, Maestre de la Orden de
Santiago. Algún tiempo después la villa es entregada a los Condes de
Oropesa para pasar, finalmente, a los dominios del Ducado de Alba.
Carlos II, a finales del siglo XVII, transforma el Señorío de Jarandilla
en un Marquesado.
Actualmente, Jarandilla es una viva localidad
de La Vera Cacereña, entre cuyos principales atractivos se encuentra el
tipismo de algunas de sus calles, los paisajes que la rodean y sus
monumentos. El más interesante de éstos es su castillo, en el que llegó a
hospedarse Carlos V, aunque tampoco conviene olvidarse de su iglesia,
levantada bajo la advocación de Nuestra Señora de la Torre.
Patrimonio
Castillo de los Condes de Oropesa
Fue
construido a mediados del siglo XV con tres recintos cuadrangulares,
fabricados con mampostería y sillería. En su construcción original se
accedía a él mediante un puente levadizo, ya que estaba construido con
muralla y foso. El patio es bellísimo y en su fondo meridional se abre
una espaciosa galería gótica de dos pisos.
Ermita de Nuestra Señora del Sopetrán
El
interior de la ermita es una nave cubierta por bóveda de cañón con
lunetos. En el crucero se ve una cúpula sobre pechinas, que culmina con
una linterna decorada con la coronación de la virgen y la santísima
trinidad. El retablo es de estilo rococó de cascarón, y se encuentra
sobre un banco de piedra berroqueña. La hornacina principal contiene la
imagen de Nuestra Señora del Sopetrán , talla de estilo barroco del
siglo XVIII.
Ermita del Santísimo Cristo del Humilladero
El
edificio es de planta cuadrangular con el ábside y la sacristía
saliente en la cabecera, construido a base de mampostería y sillería. En
su interior se encuentran: una imagen del Cristo de la Caridad del
siglo XVI, un Nazareno y un cristo atado a una columna, ambos del siglo
XVIII. Hay también un cuadro de azulejos talaveranos que data del siglo
XVII.
Iglesia de San Agustín
Esta
iglesia albergó un monasterio de agustinos recoletos y un colegio; la
fundación de este colegio data del siglo XVI. Hay un documento que dice
que la primera misa fue el 3 de febrero de 1603. Su patrón fundador fue
Juan Arias quien se encuentra enterrado bajo el altar mayor de la
Iglesia de San Agustín. Su planta es rectangular y alargada, de la que
sobresale la sacristía por el lado de Epístola y crucero.
Iglesia Fortaleza de Nuestra Sra. de la Torre
Edificio
grande y majestuoso, construido sobre peña viva, que la sustenta y
levanta, data del siglo XII-XIII, se construyó sobre un castro celta,
prueba de ello es el berraco que ahora se encuentra en un muro de la
torre. Para acceder al templo hay dos puertas, una al lado del evangelio
o de la sierra y otra en el lado de la epístola o del sol.
Picota de la Villa de Jarandilla
Inicialmente
era muestra del poder de los señores feudales sobre los pueblos y
posteriormente símbolo de villazgo e independencia. Después se utilizó
para ejecutar las penas de muerte. Construida en planta octogonal
elevada sobre tres gradas, en lo alto de la planta circular, sobresalen
cuatro cabezas de dragones y más arriba destaca un cuerpo cuadrado con
un escudo con yelmo, esculpido en la piedra y una bella cúpula en forma
de pináculo.
Puente de traza romana.
Aunque medieval,alberga bajo sí, el paso de la Garganta Jaranda.
Puente Jaranda
Puente Medieval utilizado por los monjes de Monasterio de Yuste para acceder a una de las fincas.
Losar de la Vera
El asentamiento humano en la zona se remonta a la época paleolítica como
lo muestran los diferentes objetos de caza, guerra y cerámica
encontrados en diversos lugares de la Comarca de la Vera.
Estos asentamientos estuvieron favorecidos por las excelentes condiciones
climatológicas, la fertilidad de los suelos, la abundancia de agua y la
seguridad defensiva, que un territorio tan abrupto proporcionaba a sus
moradores. Esta presencia humana se mantiene a lo largo de la
historia. Pero cuando se cita por primera vez a la población de forma
expresa en la segunda mitad del siglo XII, cuando Alfonso VIII realizó
la asignación de términos en el año 1.189, se implantó un régimen de
propiedad rural caracterizado por la distribución de pequeños lotes para
usos agrícolas y el aprovechamiento colectivo de los bosques y pastos.
A principios del siglo XIII, Honorio III concedió al Arzobispo de
Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada, una bula para construir iglesias en
diversos lugares recién conquistados de Castilla la Nueva y
Extremadura, entre los que se encontraban Losar, Jaraíz y Cuacos, de lo
que puede deducirse que Losar contaba ya con un número de habitantes
considerable. En esta época, Losar pertenecía a la jurisdicción de
la ciudad de Plasencia y constituía uno de los lugares más importantes
de la Vera en densidad de población. Su término fue donado por Alfonso
VIII a la ciudad de Plasencia el 23 de marzo de 1.227. El 4 de abril
de 1659 el municipio fue vendido a D. Juan Bautista Serra, Marqués de
Villa Alegre, junto con los de Cabezuela del Valle, Miajadas, El Toril,
Robledillo y Talayuela. La ciudad de Plasencia, perjudicada por esta decisión, presentó un pleito ante el Consejo de Hacienda.
Este fue ganado por la Ciudad del Jerte, con lo que el Corregidor de Plasencia
pudo continuar con el uso y ejercicio de la jurisdicción en la forma en
que estaba. En 1480 se construyó la actual Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol sobre una iglesia primitiva.
Este hecho condicionará el asentamiento definitivo de la población. El casco urbano empezó a
desarrollarse en forma radial alrededor de este edificio. Losar adquirió el título de Villa el 22 de marzo de 1662.
Patrimonio
Iglesia Parroquial Santiago Apóstol
Bajo
la advocación del apóstol Santiago, presenta construcción de
mampostería con refuerzos de sillería en las esquinas. Tres portadas
permiten el acceso al interior. La más significativa es la de los pies,
que encaja entre dos contrafuertes, con arco apuntado y arquivoltas
góticas, rematado por un cono todo ello cobijado por un alfiz que
encierra el escudo de los Reyes Católicos.
Ermita de San Roque
Es
un pequeño edificio muy popular, construida de mampostería y sillería
con cubierta o tejado de cuatro vertientes. En la puerta de entrada
tiene la fecha de construcción, año 1805. La escultura de San roque es
obra del siglo XVIII, así como las imágenes de Santa Bárbara y el
Crucificado que conserva en su interior.
Ermita del Cristo de la Misericordia
Es
una ermita con una planta rectangular de mampostería y sillería con
nave única cubierta con dos tramos de bóveda de cañón con lunetas. La
fachada presenta un arco de medio punto rematado con un frontón curvo
partido con óculo encima de la puerta. El presbiterio se cubre con
cúpula sobre pechinas. Su estilo es barroco popular del siglo XVIII.
Conserva un retablo mayor de estilo churrigueresco con imágenes de gran
valor artístico.
Puente de Cuartos
Sobre
la garganta del mismo nombre y 2 kilómetros del núcleo urbano por la
carretera EX-203. Es uno de los ejemplares típicos de la Vera,
perteneciente al siglo XV, trazado en dos ojos en arco y cantería de
granito.
La garganta de Cuartos es una de
las más apreciadas por los bañistas. Además posee otros enclaves muy
apropiados para la pesca como son Vadillo, la Hoz y las Meñas.
Madrigal de la Vera
Madrigal de la Vera aparece en
los libros por primera vez hacia el siglo XIII, tiempo en el que el
pueblo, entonces denominado Madrigalejo, perteneciente a Plasencia, pasa
a depender del Señorío de Valverde, cuando el Rey Sancho IV concede
dicho señorío a Don Nuño Pérez de Monroy.
Pero Madrigal de la Vera ya existia tiempo atrás, mucho tiempo atrás,
o al menos la semilla de lo que hoy conocemos como el pueblo. De hecho,
existen muestras de poblamiento del Neolítico y
calcolítico, prueba de ello son los objetos recogidos en excavaciones
arqueológicas. Una necrópolis descubierta en las próximidades del nucleo
actual, y que está datada en los siglos V al IV A.de.C, indica, sin
lugar a dudas, una población importante ya por entonces.
Actualmente, Madrigal de la Vera es un pueblo con Ayuntamiento
Constitucional propio, se independizó del Señorío de Valverde el 28 de
Agosto de 1835, cuando apenas contaba con 70 vecinos y 240 almas. Fué
creciendo debido a su riqueza y privilegiadas tierras, tanto que llegó a
rondar los 3.000 habitantes en 1960 pero, en las decadas de los 70 al
90, esta cifra se vió menguada con severidad, debido principalmente al
éxodo hacia las grandes ciudades. Actualmente viven en sus casas algo
más de 1500 personas y este número tiende a estabilizarse.
La arquitectura de Madrigal es la típica de los pueblos de la Vera.
La iglesia de
San Pedro es un bonito ejemplo del tránsito entre el estilo gótico y el renacentista.
Para tener una panorámica de la localidad se recomienda que el visitante se acerque a la piedra Pipa.
La Garganta de Alardos es un privilegio, un tesoro que nos ofrece la naturaleza, fuente de riqueza y vida para el pueblo de Madrigal de la Vera.
La Garganta de Alardos va a morir al Río Tietar, a
su vez afluente de El Tajo. A su paso por Madrigal de la Vera, la
garganta forma varios charcos naturales, que se convierten en unas
estupendas e improvisadas piscinas donde darse un refrescante chapuzón.
Pasarón de la Vera
Es una villa de origen medieval, fundada alrededor del siglo XIII,
probablemente por hijosdalgos astures en la época de la ´Reconquista,
aunque el pueblo se construye sobre las ruinas de antiguas
civilizaciones que habitaron estas tierras. A ellos se debe su nombre
-Passaron- , que en su idioma, el bable, significa "pájaro grande"-
Pasó a ser tierra de Plasencia a manos de la Nobleza castellana y en el
siglo XVI, D. Garci-Fernández Manrique de Lara, Conde de Osorno,
adquiere del señorío. Era Maestresala del Emperador Carlos V, y a él se
debe la construcción de algunas de sus joyas arquitectónicas: el
Palacio. Desde 1998 goza del privilegio de ser Conjunto Histórico Artístico.
CASA DE D. LUIS PRIETO
Casa
Solariega, situada en la "Calle Larga" del pueblo (C/Real, 37), llamada
de D. Luis Prieto. su nombre aparece en una de las Capillas de la
Iglesia. Era capitán de navío y al enviudar se hizo sacerdote,
ejerciendo su ministerio en Pasarón. Toda la casa está labrada en
sillería, puerta adintelada con una cornisa volada del más puro estilo
renacentista.
ERMITA DE LA BLANCA
Está
situada a unos km. del municipio y es la ermita más grande de la
Comarca de la Vera. Fue construida a finales del s. XVI. Rodeada por un
olivar, donde se celebra la romería el Primer Lunes de Pascua de
Resurrección. La imagen de la Virgen es de estilo bizantino, del siglo
XIV.
IGLESIA DEL SALVADOR
Debió
ser construida durante la primera mitad del siglo XVI, lo más a finales
del s. XV, presumiblemente sobre una vieja ermita. La saccristía, la
fachada occidental y la capilla de la epístola fueron añadidas en el
siglo XVII. La modesta arquitectura de esta Iglesia se ve realzada en su
interior por el Retablo Mayor (llamado de cascarón) y otros dos
laterales, de estilo barroco del siglo XVIII, al que pertenece también
el Órgano.
PALACIO DE LOS MANRIQUE DE LARA
Casa
palacio mandada construir por Garci-Fernández Manrique de Lara en el
siglo XVI cuando adquirió, por compra el Señorío de Pasarón y
Torremenga. Es de estilo italiano renacentista con influencias traídas
de su paso por Italia, cuando acompañó al Emperador para recibir la
corona del Imperio. Está construido en mampostería, sillería y ladrillo.
Lo que más impresiona son las 5 chimeneas que sobresalen del tejado.
PLAZA DE ESPAÑA
Restaurada
no hace muchos años, en ella podemos encontrar algunos elementos a
destacar:- ROLLO: Simboliza la autonomía judicial y penal de la ciudad
de Plasencia. Aparece documentada en el siglo XVI por querer trasladarla
a otro lugar. Algunas de las piedras de su reconstrucción son
originales y las cabezas, copias de las originales, recuerdan a los
indios de la recién descubierta América.
TORRE PARROQUIAL
Es
la Construcción más antigua de nuestra población. Data del siglo XIII y
su separación de la Iglesia hace pensar que en un principio fuera una
atalaya militar. En el siglo XVI, se aumentó su altura y en ella aparece
un escudo muy desgastado que guarda gran similitud con el que aparece
en el palacio. Culmina con un chapitel piramidal hueco se sabor gótico.
Robledillo de la Vera
Su nombre significa robledal pequeño. De sus orígenes, podemos señalar
que es a partir de la ocupación de estas tierras por los romanos cuando
tenemos testimonios irrefutables sobre el devenir histórico de nuestra Comarca.
En sucesivas y sangrientas etapas, se instalaron en estas tierras, mas o menos fugazmente, alanos godos y árabes, de los que
también se encuentran interesantes vestigios. Cuando Alfonso VIII
conquista Plasencia a los árabes, en el último tercio del S. XII, queda
definitivamente incorporada La Vera a Extremadura. La Iglesia de San
Miguel, del S. XVI y XVII, con ábside de planta pentagonal ochavada. En
su interior destaca, en la clave de la bóveda de crucería estrellada,
el escudo del obispo Gutierre de Vargas Carvajal y en el presbiterio una
hornacina renacentista que sirvió de "sagrario" y que hoy guarda la
imagen titular de San Miguel Arcángel.
A su vez, merece visitarse la
Casa Matriz de la Beata Sor Matilde Téllez, natural de la localidad y
fundadora de la congregación "Hijas de María Madre de la Iglesia".
Talaveruela de la Vera
Talaveruela de la Vera ofrece espacios naturales de
gran interés y belleza. El enclave natural de los Molinos,
con piscina natural y robles centenarios, en plena
garganta Naval, permite disfrutar en la época estival de refrescantes baños.
En su casco antiguo la arquitectura popular se conserva celosa en sus pintorescos rincones.
Destacan la plaza porticada, la iglesia de San Andrés y la fuente de Lanchoparaos.
También hay restos de una antigua calzada romana.
Tejeda de Tiétar
En el origen de los
asentamientos de la zona donde actualmente está Tejeda existen restos de
la época de los romanos que nos dan indicios de que ya había poblamientos más o menos estables.
Su nombre viene derivado del árbol del tejo, taxus en latín. Destaca en la comarca por sus variadas
muestras de arquitectura religiosa, por la blancura de sus caseríos y
por sus sabrosas perrunillas elaboradas en horno de leña.
El 28
de abril de 1656 Felipe IV vendió esta villa a la Condesa de la Roca y
Vizcondesa de Sierra Brava, Doña Catalina Antonia de Vera y Tovar. Ésta,
antes de morir, liberó a la localidad de todo señorío y vasallaje, gesto que está grabado en piedra en el Ayuntamiento de Tejeda.
Leyenda: se dice que un toro pastaba en lo que hoy es la Dehesa de Paniagua, y
solía alejarse diariamente de la vacada siguiendo siempre una misma y
extraña dirección. Tal proceder acabaría llamando la atención del vaquero, quien se decidió a seguir los pasos del animal.
Su sorpresa fue mayúscula cuando comprobó que el toro permanecía reclinado ante la
talla de una Virgen, que la bestia había desenterrado al escarbar junto
al tronco de un árbol.
Patrimonio
Ermita de Nuestra Señora de la Torre
De reciente construcción. Está ubicada en la Dehesa Boyal.
Ermita de San Sebastián
Construida
en el siglo XVII. Se encuentra a la entrada de la Villa. Su fiesta se
celebra el 20 de enero. Frente a la ermita se alza un crucero de estilo
plateresco que data del siglo XVI.
Ermita del Santísimo Cristo de la Expiración
Data
del siglo XVII y se encuentra en la parte más baja de la Villa, junto
al antiguo camino del pueblo, hoy carretera de Pasarón. Este Cristo,
cuando la sequía azota los campos, es sacado en procesión.
Iglesia de San Miguel Arcángel
La
principal edificación, declarada Monumento Histórico-Artístico, es la
iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, que data de 1.543, construida
bajo los auspicios del obispo placentino Gutierre de Vargas Carvajal.
Destaca el Retablo Mayor, plateresco, concluido en 1.586. En él figura
la imagen de San Miguel venciendo al demonio, en el recuadro central,
todo ello obra de los entalladores plancentinos Francisco y Baltasar
García.
La Picota
Conocida
popularmente por "La Micaela", debido a una derivación femenina del
nombre latino Michael, que significa Miguel, patrón del pueblo.
Destruida en 1.925 durante la dictadura de Primo de Rivera, ha sido
recuperada recientemente.
Plaza Mayor
Se halla presidida por el edificio del Ayuntamiento, construido en el siglo XVIII.
Torremenga de la Vera
Torremenga está situado a 32 km de
Plasencia y a solo 2 km de Jaraíz de La Vera, ambos pueblos están unidos
por una acera que conforma un bonito paseo, el cual suele estar
bastante concurrido por habitantes de ambos pueblos que lo aprovechan
para hacer ejercicio.
El pueblo tiene una población de unos 650 habitantes
aunque esta puede llegar a duplicarse durante las épocas de vacaciones
en las que los habitantes que emigraron hace años aprovechan para poder
volver con sus familias y disfrutar de su pueblo.
El nombre de Torremenga parece
que deriva de “Torre Menguada” en referencia a una antigua torre que todavía puede verse a las afueras del pueblo.
Hay diversas teorías sobre el origen de esta torre aunque la más extendida es que se trata de una torre visigoda.
En el pueblo además de la torre destaca
el casco antiguo en el que podemos ver casas antiguas y otras
reconstruidas que conservan la arquitectura tradicional de la zona. El
centro de este casco antiguo lo constituye la Plaza de España, la cual está parcialmente porticada y cuenta con un pilón típico de la zona.
En la plaza se sitúa el edificio del Ayuntamiento el cual está ubicado en la antigua casa parroquial. También podemos ver la iglesia, dedicada a Santiago Apóstol, patrón del pueblo.
En los últimos años el pueblo se ha expandido bastante con nuevos barrios de construcciones más modernas.
Valverde de la Vera
Valverde tiene la historia del señorío que es compleja. No se sabe bien
en qué circunstancias se fundaría la aldea de Valverde (en cuanto a la
Villa sí), pero debemos pensar que tal hecho estaría directamente
enlazado con la necesidad de ampliar el poblamiento de estos territorios
después de la Reconquista y, sobre todo, con la fundación de Plasencia
por Alfonso VIII, a finales del siglo XII.
Aún en el año 1254, no tendría parroquia, pues su Iglesia no se cita en los Estatutos de
entonces de la catedral de Plasencia, para el diezmatorio, que datan de
esta fecha. Suponemos que a finales del siglo XIII; Valverde de la Vera
contaría con censo necesario, porque en ese tiempo, antes de morir el
Rey Sancho IV el Bravo (1284 -1295) donó el pueblo en calidad de señorío
al Ilustre Placentino Don Nuño Pérez de Monroy, Notario Mayor de
Castilla, Abad de Santander, Arcediano de Campóo y Canciller y Confesor de la Reina Doña María de Molina.
Le confirmó la donación, su hijo D. Fernando IV, el Emplazado, el día 21 de Abril de 1309, en calidad de
Villa.
Patrimonio
Castillo
Construido
en el siglo XV por D. Diego López Zúñiga, primer Conde de Nieva, está
dotado de Torre del Homenaje y muralla de planta cuadrada, con torres en
las esquinas.
Iglesia
Construida a finales del siglo XV. La iglesia es de planta basilical, con tres naves, con columnas y cubierta de madera.
La Picota
Obra gótica, de la primera mitad del siglo XVI, donde están esculpidos los escudos de los Zúñigas y de los Monroy.
Viandar de la Vera
Los aspectos históricos de Viandar de la Vera son bastantes oscuros,
sobre todo en sus comienzos. Sin embargo, ya en época prehistórica
existía un poblamiento humano como lo testimonian los restos arqueológicos hallados en el Cerro del Castrejón.
En el mismo, hay abundantes restos superficiales de cerámica y de paredes derruidas, una
de las cuales podría tratarse de una muralla defensiva. Por los restos
de cerámica superficiales este yacimiento se le puede fechas a comienzos
de la Edad de Hierro, probablemente se trate de un castro Vetón. En
época medieval dependió del señorío de Valverde, concedido por el Rey
Sancho IV(y confirmado por su Fernando IV "El Emplazado" en 1309) a Don
Nuños Pérez de Monroy, abad de Santander, familia que lo conversó hasta
finales del siglo XIV. A mediados del siglo XV pasó a manos de los
todopoderosos Zúñigas, Condes de Nieva, obteniendo el municipio el
Titulo de Villa en 1646, bajo el reinado de Felipe IV, conservándose el
original en el Archivo Municipal del Ayuntamiento. Prueba del dominio de los Zúñigas, es la picota que aún se levanta junto a la Carretera .
En su casco antiguo se
encuentra la iglesia de San Andrés Apóstol, donde se conservan
esculturas de gran valor artístico de los siglos XVI yXVII.
En la casa parroquial hay un Cristo de tres clavos en marfil que data del siglo XVIII y procede de Filipinas.
Pueblo de la serranía verata, posee parajes de gran belleza
entre los que destacan la sierra de Martinejos o la loma de
la Cumbre.
Villanueva de la Vera
Villanueva de la Vera se encuentra a 498 metros de altitud, en una
amplia llanura al sur de la Sierra de Gredos. Su término tienen una
extensión 132’5 km ², siendo la población de la Vera con mayor
jurisdicción. Limita al norte con la sierra y al sur con el río Tiétar.
Por
su estratégica ubicación el territorio estuvo poblado desde la Edad de
Hierro, como evidencian los restos encontrados en el Cerro de El
Castrejón, la Olivilla o el yacimiento de Pajares, en el que se han
realizado prospecciones que ha sacado a la luz al menos cinco necrópolis
y tres lugares de hábitat bien diferenciados con piezas únicas de la
protohistoria española y una presencia considerable de objetos de
importación orientales.
Pero será en época medieval cuando Villanueva, como el resto de los pueblos de la Vera, cobre un mayor auge y dinamismo.
Con
la fundación de la ciudad de Plasencia en el siglo XII, comienza a
repoblarse la falda sur de la sierra de Gredos. Los nuevos habitantes
provienen en su mayoría de tierras abulenses y se mezclarán con la
población local, que habitaba pequeños núcleos.
Villanueva de la Vera se funda entre los años 1452 y 1470, con la fusión
de cuatro pequeños núcleos, Casillas, La Mesa, Curuela y Salobrar, en
uno solo.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN
La iglesia se encuentra situada en la Plaza del Cementerio.
Sus muros se levantan con aparejos de mampostería granítica reforzada por sillares en las esquinas y contrafuertes exteriores.
Del
exterior lo más importante es su portada septentrional con arco
carpanel con basas y capiteles góticos, las columnillas están decoradas
con temática vegetal. Aparecen dos escudos – blasones de los Zúñiga y
los Velasco, los Condes de Nieva, señores del lugar que llevaron estos
apellidos desde finales del s XV. El de la izquierda, el más desgastado,
representa a la familia Zúñiga . El de la derecha, a la familia Velasco
(orla con castillo y leones rodeada de escudete ajedreado).
ERMITA DE SAN ANTÓN
Su construcción data del siglo XVI.
Se
encentra situada en “El Barrio”. Su ubicación actual no es la
originaria. La ermita sirvió de refugio a los pobres y caminantes en las
duras noches de invierno y a causa de las lumbres para calentarse, la
techumbre se derrumbó. Para evitar nuevas destrucciones se trasladó a su
nuevo emplazamiento en 1760.
CASCADA DEL DIABLO
Villanueva cuenta con dos Gargantas principales, Gualtaminos y Minchones.
En
la Garganta de Gualtaminos se encuentra la Cascada del Diablo, situada
a tan sólo 1 km de la salida de Villanueva en dirección a Madrigal.
Se
trata de una cascada formada que salva un desnivel de 70 m en un
pequeño tramo. Hay un sendero que lleva hasta el mirador desde donde
observar una bonita panorámica de la cascada y del paisaje de la zona.
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