Hoya de Buñol Travel guide

LA HOYA DE BUÑOL-CHIVA

buñol castillo

Back - Regresar

La comarca está formada por una gran depresión central, la Hoya de Buñol estricta, y el piedemonte de la sierra de Chiva que conecta con el vecino Pla de Quart.

Esta sierra fue hasta el siglo XIX la frontera histórica entre los reinos de Valencia y Castilla. Por el Paso de las Cabrillas cruzaba el camino en dirección a Madrid, por lo que Buñol era la puerta de entrada hacia Valencia.

Así como el Campo de Chiva es un territorio más suave y que únicamente se encrespa en la sierra, con alturas que superan los mil metros en el pico de Santa María (1.113 m.), la Hoya se caracteriza por una geografía mucho más irregular, en cuyo interior se alzan cerros y colinas aislados, y que complica aún más el desfiladero por el que baja el río de Buñol.

Todo ello configura una serie de agrestes paisajes que merecieron durante la Renaixença el sobrenombre de La Suiza Valenciana.

POBLACIONES

ALBORACHE

alborache valencia

El municipio de Alborache está situado en la margen derecha del río Buñol, sobre la cima de un pequeño cerro al que circundan dos barrancos. Limita con los pueblos de Buñol (al norte), Godelleta (al noreste), Turís (al este), Dos Aguas (al sur), Macastre (al oeste) y Yátova (al noroeste). La superficie está quebrada por numerosos barrancos y torrentes y no posee elevaciones notables. La parte de mayor altitud es una estrecha y alargada faja de terreno que llega hasta las estribaciones de la Sierra de Dos Aguas.

INTERÉS TURÍSTICO

En el término de Alborache encontramos infinidad de fuentes y manantiales, así como hermosos parajes naturales como el Parque de San Jaime, lugar del Milagro, Molino de la Luz, el Valle Feliz, etc. También está en proyecto una red de senderos por el municipio y la comarca, así como un Centro de Educación Ambiental. Aborache contó antaño con un conjunto de origen islámico del que únicamente sobrevive la Torre de Alborache la cual ha sufrido tantísimas remodelaciones y añadidos que hoy día, nos cuesta apreciar lo que un día fue.

La torre formaba parte de la casa de los señores de Alborache. La población fue un núcleo de gran importancia durante la época musulmana aunque las continuas guerras y el suceder de los acontecimientos acabaron por destruirlo. Por último indicar, que quienes visiten Alborache en domingo, se encontrarán con un importante mercado tradicional al que acuden, cada semana cientos de visitantes de la comarca.

CHESTE

cheste

Situado entre la sierra de Chiva y el Pla de Cuart. La superficie del término es bastante llana, la localidad está edificada sobre terreno llano, aunque tiene una pequeña elevación sobre la que se asienta la iglesia parroquial. Basada tradicionalmente en la agricultura.

Tradicionalmente han destacado los cultivos de secano (vid, algarrobo, olivar), aunque en los últimos años con la implantación del riego a goteo, se han transformado zonas de secano en regadío. La población cuenta con una de las Cooperativas más antiguas de España, Cheste Agraria, que elabora buenos vinos (sobre todo procedentes de la variedad Moscatel de Alejandría). Los cultivos de regadío se destinan en su mayoría a cultivos citrícolas.

Más información en  www.cheste.es

INTERÉS TURÍSTICO

Cheste conserva vestigios desde su inicio, se cree que los pioneros pobladores fueron de Llíria por los restos encontrados de cerámica Ibera, además destaca el tesoro de Cheste encontrado en La Safa en 1864, se trata de un tesoro de gran valor histórico.

Por otra parte de la época romana se conservan los restos de las termas romanas encontrados en el interior del circuito de velocidad y que hoy han sido incorporadas como atractivo turístico.

Por lo que respecta a las construcciones religiosas destacan La Iglesia de S.Lucas Evangelista data del SXVIII y su estilo es neoclásico, cuenta con una torre-campanario de gran tamaño (51m) y actualmente se encuentra protegida por la ley de protección de patrimonio históricoespañol.

Y la Ermita de la Soledad Gloriosa del SXV. Además, la Ruta Urbana y la Ruta Mercader recorren los puntos más interesantes del municipio a través de una señalítica específica, paneles informativos y explicativos y folletos ilustrativos editados en castellano, valenciano e inglés.

Por último destacar el Circuito de Velocidad de la Comunidad Valenciana “Ricardo Tormo”. Se trata de una atracción turística de gran peso por la afluencia masiva (150000) a éste deporte que cada año abarrota la localidad de Cheste al celebrarse algún gran Premio referente al motor.

DOS AGUAS

dos aguas

Situado en la zona centro-occidental de la provincia de Valencia, en la cuenca del río Júcar.

La superficie del término es completamente montañosa, desarrollándose en su parte norte la sierra del Ave, que también toma el nombre del municipio. Sus cumbres más elevadas son los vértices geodésicos de tercer orden del Ave (949 msnm) y del Carcamal (834 msnm).

Al sureste se alza la sierra del Carballón, en la que se encuentra el vértice geodésico de segundo orden de Colaita (872 m). Asimismo se encuentran en el término los vértices geodésicos del Pulpítico (610 m), en el límite con Yátova y el Madroñal (582 m), ambos de tercer orden.

El río Júcar sirve de límite durante un largo trecho con los términos de Catadau, Tous, Millares y Cortes de Pallás, discurriendo encajonado la mayor parte de su recorrido, que es muy sinuoso.

Vierten sus aguas al Júcar los barrancos de Fleirón, de la Murta, de la Fuentecilla, del Bosque, la rambla de la Canal, que recibe más adelante el nombre de barranco del Jalón, y el del Cazador. Hacia la cuenca del Magro vierten sus aguas los barrancos de Cairón, Garrogueras, Perelló, del Purgatorio, Cal, Golondrinas y otros. En el término hay un gran número de bosques poblados de pinos y otras coníferas.

ARTESANÍA

Pequeña industria artesanal de miel.

INTERÉS TURÍSTICO

La Torre de Vilaragut data del SXII y se encuentra sobre un cerro dominando el pueblo, es único resto que se conserva hasta la fecha del antiguo castillo conocido como “el castillo de los moros”, recibe éste nombre debido al origen musulmán de la población la cual participo en las guerras moriscas por el lado de éstos últimos.

Actualmente se encuentra bajo la protección de la ley de conservación de patrimonio histórico español. El castillo de la Matrona se encontraba sobre una colina a unos 5 km del núcleo urbano, su estado actual es de ruina pudiendo apreciar solo algunos restos de la muralla.

En cuanto a construcciones de carácter religioso destacar únicamente la La Iglesia Parroquial de la Virgen del Rosario (S.XVI).

Dos Aguas es un municipio rico en paisajes montañosos y cuevas con pinturas rupestres: Cueva de La Cocina, Cinto la Ventana o La Cueva de las Maravillas; la Presa del Naranjo, la Zona Agua Caliente y la Sierra del Ave.

MACASTRE

macastre

Los testimonios más antiguos que se conocen de la ocupación por el hombre son algunos fragmentos de cerámica ibérica aparecidos bajo las construcciones medievales del castillo.

De época romano-republicana es un as sextantario, del año 268 a. C., encontrado en el Barranco de Caerna. Ya de plena romanización son los restos de una posible villa rústica en la Serratilla, en la que, entre restos de tégules y de vasos comunes, se halló una moneda del emperador Adriano, de los años 117-139 d. C.

De esta época proviene el nombre de la población. Macastre está formado por la raíz romana "castra, castrorum" con significado de campamento. El nombre parece ser la contracción de "Magna Castra" -gran campamento o campamento grande-, en referencia a algún tipo de asentamiento militar permanente de las legiones romanas.

En 1122, el rey Alfonso I de Aragón cobraba parias a los almorávides de Macastre.

Tras la conquista de Jaime I, el territorio, como toda la Hoya de Buñol, fue concedido en, 1238, a Rodrigo de Lizana, el cual lo traspasó tres años más tarde a la Orden del Hospital, en la persona de su Maestre Hugo de Folcalquier.

Al haber sido hecha tal donación sin consentimiento real, Jaime I volvió a asumir la propiedad y la donó en 1260 a Berenguela Fernández y al hijo de ambos, Pedro Fernández. Rodrigo de Lizana hizo gestiones para recuperar la jurisdicción y, aunque tardó varios años en conseguirlo, al fin el monarca le devolvió villa y castillo en 1276.

Muerto el rey, Rodrigo volvió a ceder sus derechos a la Orden del Hospital, en 1279.

La población pasó por una gran cantidad de señores hasta que el compromiso de Caspe y la rebelión consiguiente del conde de Urgell dio motivo a que se le confiscaran todos sus bienes y señoríos, pasando de nuevo Macastre a la Corona en 1413.

El nuevo rey, Fernando de Antequera, para premiar los servicios del castellano Álvaro de Ávila en la lucha contra el de Urgell, le otorgó todos los pueblos de la Hoya en 1415.

En 1424, lo compró Alfonso el Magnánimo, que lo poseyó durante dos meses cortos, ya que falto de dinero por las guerras de Italia, lo vendió a Berenguer Mercader.

En 1602, contaba Macastre con un centenar de casas de moriscos. El 10 de noviembre de 1611 le fue otorgada carta puebla a la localidad, siendo repoblado por Hipólita Centelles, esposa y procuradora de Gaspar Mercader i Carroz, a quien Felipe II otorgó el título de conde de Buñol.

A lo largo de la historia, el castillo de Macastre ha desempeñado un alto papel estratégico, por su situación fronteriza entre los reinos de Castilla y Valencia.

INTERÉS TURÍSTICO

Iglesia, de estilo barroco y de una sola planta, uno de los pocos ejemplos de barroco valenciano que existen por estas comarcas, la plaza de los arboles (S. XIX), donde se pueden contemplar casas tradicionales de la zona y unos árboles centenarios de grandes copas y agradable sombra. Numerosas fuentes: la Fuente Grande, la de Santa Bárbara o de Bolot.

Red de senderos señalizados que comunican lugares de interés paisajístico. El río Magro, atraviesa todo el término municipal, siendo su recorrido encañonado y formando hoces.

Es importante destacar lo accidentado del terreno con grandes relieves.

Otro atractivo de Macastre es el Castillo o sus restos que datan del SXII, es de origen musulmán y constituía una formación defensiva de gran calibre.

Alternaba acciones defensivas y de vigilancia. Es una fortificación de planta alargada con dos torres en sus extremos aunque sólo se conserva la del extremo oeste. Las dependencias tenían usos muy diversos como: graneros, dependencias, aljibes...

La Torre oeste del castillo que se encuentra en lo alto de una colina desde la que se domina toda la localidad. Han sido muchas las reformas y añadidos a lo largo de los tiempos dependiendo de la situación política y de las necesidades defensivas del momento.

YÁTOVA

yatova

La localidad de Yátova alberga restos de su pasado de gran valor como son los restos encontrados en el monte Motrotón de antiguos poblados prehistóricos que datan de la edad del Bronce.

En Yátova abundan los parajes naturales de interés, así, cabe destacar entre ellos: el nacimiento del río Mijares, el estrecho de Juanete, el Valle y campamento de Tabarla, la Cueva de las Palomas, el Embalse de Forata, el refugio de la sierra de Martés, y además, por Yátova transcurre el sendero internacional de gran recorrido GR-7.

INTERÉS TURÍSTICO

El paseante encontrara en el casco antiguo, una estructura fruto de la historia del municipio, con casas bajas, calles estrechas, irregulares, y en cuesta, se aprecia su origen islámico.

Árbol del Paraíso: (Nombre científico elaeagnus angustifolia ) Sito en la plaza, originario de los países templados de Asia. Árbol espinoso, caduco, de unos 7-10 m. de altura, de copa irregular y proyección máxima en el suelo de 5 a 6 m. de diámetro.

Florece de mayo a julio, sus flores de color blanco-plateado, muy olorosas; da fruto de color rojizo amarillento y maduran de agosto a octubre, comestibles, en oriente se emplea para fabricar bebida alcohólica.

El Pozo de la nieve: Siglo XVII, es un depósito de nieve que servía para conservar los alimentos, técnica ya utilizada por los musulmanes.

Es uno de los pocos edificios de estas características que se conservan en un casco urbano. Iglesia Parroquial de los Santos Reyes: Es barroca, originario del siglo XVII, si bien sufre una remodelación en el siglo XVIII, está decorada al gusto neoclásico, construida en la antigua mezquita, en la que se conserva la torre del campanario. Casa natalicia Madre Carmen Guerrero: Fundadora de la casa cuna Santa Isabel de Valencia.

La calle del Arco: Encontramos el único vestigio de la arquitectura medieval, que todavía se conserva.

En la calle Mayor, así como en la calle Bernardo Juan, contemplaremos algunas casas señoriales del siglo XIX.

En la calle Virgen del Rosario, se ubican el edificio del antiguo lavadero y matadero rehabilitado y convertido en sala polivalente, donde se lleva a cabo actividades culturales , ejemplo de ello es las diversas exposiciones que se realizan a lo largo de todo el año.

Desde el parque de Blasco Ibáñez, observamos unas vistas panorámicas de la comarca y la Sierra del Ave.

Todos estos elementos componen la Ruta Urbana , de duración aproximada de 2 horas . Todavía se conserva una red de acequias y de balsas para el aprovechamiento del agua, que todavía se mantiene en funcionamiento.

Todos estos monumentos componen la Ruta Mercader, ruta de carácter histórico, donde seguimos las huellas de la familia Mercader, y sus avatares, nos trasladamos a la Edad Media, hasta el siglo XIX.

LUGARES DE INTERÉS

Cueva de las Palomas: Cascada de aproximadamente 20 metros de altura y de enorme belleza.

Embalse de Forata: Donde se puede disfrutar de un paseo tranquilo cerca de la capital. Río Juanes: Nace en nuestro término. Destacando sus paisajes, su flora y su fauna, propia de la comarca, no podemos hablar de autóctona de Yátova.

Tabarla: Paraje natural en el río Magro. Valle del río Mijares. Paisaje fluvial rodeado de masas boscosas.

El Motrotón : Es el monte emblemático del pueblo, destaca sobre el resto del paisaje.

BUÑOL

bunol

Buñol es mundialmente conocida por la Tomatina, pero además Buñol ofrece al visitante un sin fin de posibilidades de carácter Turístico y cultural que bien merece la pena conocer Buñol cuenta con numerosos atractivos culturales, naturales y lúdicos para el turista que decida adentrarse en sus calles.

Nuestras dos bandas sinfónicas de música, nuestro Castillo Medieval, el carácter solidario y amable de nuestras gentes, la multitud de fuentes, jardines y parques hacen de este pueblo un lugar obligado de visita para el turista.

En el casco urbano destacan el Castillo, el Barrio antiguo, las fuentes y jardines, el Museo arqueológico y algunos edificios emblemáticos, tanto de patrimonio eclesiástico como civil.

INTERÉS TURÍSTICO

1.- EL CASTILLO DE BUÑOL.- Construido en el S. XIII en zona de frontera entre Valencia y Castilla, está situado sobre un promontorio rocoso y envuelto por una espectacular muralla que se abre por la torre norte de acceso a la plaza de armas, la torre Mayor o del Homenaje y a la zona residencial de los Condes de Buñol con el Palacio Mercader, el palacio gótico y la iglesia del Salvador

2.- EL MUSEO ARQUEOLÓGICO.- Está situado en el Palacio Mercader del castillo de Buñol y muestra la colección arqueológica de Buñol que recoge restos representativos de los períodos: Paleolítico, Neolítico, Edad del Hierro y del Bronce así como vestigios de la cultura íbera y romana en Buñol y alrededores

3.- EL MUSEO ETNOLÓGICO.- Está situado en la antigua Iglesia del Salvador del S. XIII. La exposición cuenta con varios espacios que muestran útiles de las labores agrícolas tradicionales así como material y menaje doméstico de los últimos siglos.

4.- EL BARRIO DEL CASTILLO.- Uno de los recorridos más sugerentes de los que el visitante puede disfrutar es el paseo por el Barrio Medieval o Barrio del Castillo.

Bien sea saliendo por la Torreta o Portal sur del Castillo o subiendo desde la Plaza del Pueblo junto al Ayuntamiento nos adentraremos, en un entramado de callejas angostas y empinadas de origen musulmán.

5.- LA IGLESIA DE SAN PEDRO.- Edificio neoclásico del siglo XVIII. Presidida por la torre campanario, su fachada muestra la portada configurada por pilastras de orden corintio y columnas que sustentan un frontón. En su interior es de destacar la Capilla de la Comunión ricamente decorada con frescos atribuidos al taller de los Vergara.

6.- EL PARQUE FLUVIAL.- Un agradable paseo de apenas 1 km. por un moderno parque que ha permitido la recuperación y transformación del lecho del río Buñol en un parque fluvial de uso público y recreativo.

7.- EL PASEO DE SAN LUIS.- Se trata de un parque de profunda tradición festiva de Buñol ya que en él se suceden multitud de actos y eventos de relevancia cultural, social y lúdica. En el parque se encuentra la Ermita de San Luís Beltrán remodelada en 1896 así como el manantial y la fuente de San Luís. En la segunda mitad del S. XX se construyó un Auditorio Municipal al aire libre.

8.- EL PARQUE DE BORRUNES.- El Parque de Borrunes o Paseo de las Delicias, es un lugar gratamente acogedor con exuberante vegetación que transmite una agradable sensación de paz y tranquilidad al visitante.

9.- EL MOLINO GALÁN.- El Molino de Galán es un ejemplo de patrimonio preindustrial y símbolo de la importancia que tuvo la industria papelera en el municipio. En el edificio del S. XVIII, se instaló en 1877 la primera máquina de fabricación de papel en España y sirvió también para producir energía hidráulica y para moler cereales. En la actualidad ha sido rehabilitado y destinado a uso social, cultural y deportivo.

10.- RUTA TURÍSTICA URBANA POR BUÑOL.- Una interesante ruta turística por el casco urbano de Buñol de itinerario circular de apenas 3 km de recorrido que nos llevará a conocer la gran riqueza y diversidad de los enclaves urbanos más significativos desde el punto de vista histórico, paisajístico y sociocultural: monumentos, parques, plazas, fuentes, parajes, etc.

CHIVA

chiva

El municipio está situado en un enclave privilegiado de la Comarca Hoya Bunyol-Chiva y tiene una extensión de 177,7 Km2.

Chiva se encuentra en la falda de la Loma del Castillo, punto estratégico desde donde se observa una maravillosa panorámica de Valencia, con excelentes vistas al mar y la sierra.

Su proximidad a la ciudad de Valencia nos permite disfrutar de la tranquilidad del interior, con una amplia oferta de turismo rural, como de las costas con sol y playa.

El castillo de Chiva (de origen musulmán, edificado sobre cimientos romanos), actualmente en ruina (debido a su gran deterioro durante las guerras carlistas y su posterior uso con fines militares), quedan algunos lienzos de las murallas y una torre.

Se encuentra actualmente bajo la protección de la ley de conservación de patrimonio histórico español. La Iglesia Parroquial de S.Juan Bta. (Arciprestal- edificada entre 1733 y 1781).

En la cercana sierra de Chiva se encuentran parajes de interés como la Alhandiga, Umbría o El Enebro, con sus fuentes del mismo nombre. La Fuente del Enebro, Marjana, Umbría, La Alhóndiga y Vista Alegre disponen de un ecosistema de gran valor natural.

Disfrutar de los numerosos parajes de gran valor paisajístico y natural, entre los que destacan la Fuente del Enebro, Marrana, La Alhóndiga o Vista Alegre con sus áreas recreativas. La Sierra de Chiva alberga buen número de yacimientos y restos con valor arqueológico, como el poblado Íbero del Castillejo, la Cueva de Vacas, la Cueva del Sapo, el Abrigo de la Peña Roya, la Fuente dels Conills.

En cuanto a las sendas para recorrer el territorio de Chiva, se está trabajando en su señalización, como la senda homologada de Malviaje PRV – 300 que recorre el norte de la Sierra.

GODELLETA

Godelleta es una localidad ubicada en la comarca de la Hoya de Buñol-Chiva y sentada en la falda del Monte “Alto Pinar”.

Dista 30 kilómetros de Valencia y está situada geográficamente a 16 grados y 9 minutos de longitud y 39 grados y 30 minutos de latitud, y 266 metros de altura sobre el nivel del mar, linda al norte con Chiva; sur con Turís; este con Torrente, y oeste con Buñol y Alborache .

Administrativamente, el término municipal de Godelleta pertenece a la comarca de la Hoya de Buñol-Chiva, a la archidiócesis de Valencia y al partido judicial de Requena.

La planta de Godelleta presenta una distribución irregular, con calles estrechas y alargadas. La elevación más notable la constituye el Alto Pinar, en la base del cual se encuentra el núcleo de población.

La actividad principal de la población es la agricultura, especialmente el cultivo de uva de mesa y para vinificación (con la que se elabora su exquisito y famoso Moscatel), así como frutales y cítricos, cuya producción en extensión y número de kilos tiende a aumentar.

La mayor parte de la producción agrícola de Godelleta se distribuye a los distintos mercados a través de la “Cooperativa Vinícola San Pedro Apóstol, Coop. V.”, que cuenta con unas modernas instalaciones y avanzadas tecnologías para el procesado, manipulado y conservación de sus productos. La Cooperativa Vinícola San Pedro Apóstol, que cuenta con su propia marca de calidad SPAG se estructura a través de dos áreas de negocio, la sección hortofrutícola y la sección bodega.

Aunque es la agricultura el sector de la economía predominante en Godelleta, localidad de eminente tradición agraria, tanto los servicios como la industria - con la construcción del polígono industrial - se están desarrollando con fuerza.

Asimismo, su clima benigno y su proximidad a Valencia han hecho crecer en Godelleta el número de urbanizaciones y de segundas residencias, con lo que la población del municipio aumenta considerablemente los fines de semana y durante el verano.

INTERÉS TURÍSTICO

El monumento más destacado de la población es la Torre Musulmana, situada frente a la Iglesia. A tres kilómetros de la población, se encuentra la zona de recreo "El Prado".

 Es de origen musulmán y a pesar de tratarse de una propiedad privada es uno de los monumentos más queridos por la localidad. Actualmente se encuentra en proceso de restauración y recuperación.

Además destacan la Iglesia parroquial de S Pedro apóstol del S XIX neogótica, y la cooperativa vinícola de Godelleta que tiene su sede en un nuevo edificio donde se encuentran las tres cooperativas de la localidad.

Se trata de una población de origen agrícola y que se basa principalmente en el cultivo de secano. Actualmente se ha fomentado el cultivo intensivo de la vid generando un moscatel de extraordinaria calidad.

SIETE AGUAS

Llegar a Siete Aguas es como redescubrir un nuevo Mediterráneo, ese Mediterráneo Interior, blanco, azul y verde, desconocido, y a la vez, enigmático.

Siete Aguas a tan sólo 52 km. de la Ciudad de Valencia, es un pueblo cargado de historia y tradiciones. Con un rico patrimonio artístico y natural. Siete Aguas hace gala de su clima de alta montaña, cosa que hace de sus veranos uno de los más frescos del interior valenciano.

Pero sin duda alguna, el gran tesoro del municipio son sus innumerables fuentes repartidas por todo el término municipal y su gran espacio natural que permite al visitante la práctica de un sinfín de deportes. Todo esto, junto a su rica gastronomía tradicional hace de este municipio de la Hoya de Buñol-Chiva el lugar perfecto para pasar una estancia inolvidable.

Siete Aguas, antigua ciudad fronteriza del Reino de Valencia con el de Castilla, se nos presenta hoy como un paraíso para el turismo rural, ecológico y cultural, y como lugar elegido por muchas personas para fijar su residencia estival y de vacaciones.

Los innumerables proyectos de desarrollo turístico que desde el Ayuntamiento de Siete Aguas se están llevando a cabo renovarán y revitalizarán, aún más si cabe, la imagen de esta localidad clásica en el turismo de segunda residencia.

HISTORIA:

PREHISTORIA-ÉPOCA ANTIGUA

Los primeros indicios de poblamiento del término de 7 aguas se remontan al paleolítico superior (35.000-10.000 a.C) en la Cueva de Covalta (cova alta), continuando en el mesolítico (10.000-5.000 a.C) el neolítico (5.000-3000 a.C) el eneolítico (3000-1800 a.C. Covacha Botía), la Edad del Bronce (1800-500 a.C. El Castellar. Covacha García. Puntal de Cantacucos), la época ibérica (S.VI a.C-I d.C. Corral del Pimiento.

Inscripcióníbera del Abrigo del Burgal) y romana (El Belenguerón, Raidón, Caseruchos de Moros). Se han encontrado en el término abundantes restos humanos, monedas, cerámica, utensilios y poblados de dichas épocas.

MEDIEVO

Tras la caída de los visigodos, fueron los musulmanes los que se aposentaron en Siete Aguas. Doña Jimena y su escolta pasaron aquí una noche del año 1102, mientras se retiraban hacia Castilla con los restos mortales del Cid. El año 1260 el rey Jaime I expulsó a los moros y concedió Carta Puebla a 30 repobladores cristianos y sus respectivas familias.

Por su situación estratégica (frontera del Reino de Valencia) otorgó a sus habitantes cuantiosos privilegios para que le fuesen fieles, máxime cuando hacia poniente estaba Requena (Castilla) y por levante la Hoya, con Buñol, Yátova, Macastre y Alborache, lugares casi exclusivamente poblados por sarracenos hasta el año 1609.

Asimismo, situó aquí la aduana. Padeció las consecuencias de las guerras medievales entre la Corona de Aragón y Castilla, siendo asediada y saqueada en varias ocasiones (como en 1356).

También durante el s.XIII y XIV se fundó un hospital de peregrinos (clausurado el 1830). Perteneció también a la Casa de los Condes de Urgell hasta el año 1413.

En 1425 Alfonso V el magnánimo la vendió a Berenguer Mercader, primer barón de Buñol y su comarca. De esta época data la inscripción gótica que se conserva en la iglesia y la cruz de la glorieta. S.XVI Y XVII .

Los enfrentamientos entre esta importante familia y los 7 agüenses no cesaron, porque estos aristócratas se negaban a respetar las franquicias y libertades de los moradores de Siete Aguas, produciéndose por este motivo innumerablespleitos, conflictos y revueltas, como la de 1626. S.XVIII.

Sufrió también la Guerra de Sucesión (1705-1715), siendo expoliada tanto por los carlinos (1706) como por los borbónicos (1707).

No obstante, al acabar la contienda fue recompensada por su lealtad a la causa borbónica, reconociéndole Felipe V sus fueros propios. Nutridas partidas de Migueletes actuaron por sus sierras. El año 1769 los vecinos arrasaron la Venta de las Casillas porque hacía competencia al mesón municipal. Desde entonces pasó a llamarse Venta Quemada.

Entre 1779 y 1780 se construyó el puente de piedra que hay a la entrada de la población, que antes era de madera. Y entre 1780 y 1794 se erigió la nueva iglesia sobre el solar que antes ocupaba el arco del candilejo, la torre de defensa y la casa de Felipe Zahonero. La vieja Iglesia, antes mezquita, situada al lado de la actual y pegada al palacete de los Portaguerra se convirtió en cárcel.

También por estas fechas se amojonó su término, tras décadas de pleitos con Requena y Buñol. Fue esta centuria la más próspera del municipio, que sextuplicó su población en 80 años (1714-1794), debido sobre todo a la mejora de las condiciones de vida que propició la implantación de la vid. S.XIX Sin embargo, durante este siglo asistimos a la decadencia de Siete Aguas.

Con la Guerra de Independencia (1808-1813) y las guerras carlistas, que dejaron arruinada económicamente a la villa.

Aquí se dio la batalla de las cabrillas el 24 de junio de 1808, en la que perdieron la vida 600 españoles y 1000 franceses.

También los líderes carlistas Cabrera y Forcadell cometieron atrocidades en este municipio, eminentemente liberal. En 1836, tras un litigio de décadas, Siete Aguas y los otros pueblos de la comarca dejaron de pertenecer a los descendientes de los Mercader, confiscándolos el estado. Los años 1834, 1855, 1865 y 1885 padecieronel azote del Cólera, falleciendo muchos de sus vecinos.

En 1887 se terminó definitivamente el enlace ferroviario entre Valencia y Utiel por el difícil e intrincado tramo de Las Cabrillas.

De esta época data también el inicio del turismo en Siete Aguas, con la edificación del Balneario sobre las cuadras del antiguo mesón. S.XX A principios de siglo el pueblo se hallaba dividido en dos facciones irreconciliables que iban de paliza en paliza y de tiroteo en tiroteo, cada cual con su respectiva banda de música.

Eran los blancos (derechas, minoría) y los negros (izquierda, mayoría). Las elecciones de 1931 y 1936 otorgaron una holgada ventaja a la República. Después vino la Guerra Civil y el Franquismo.

Actuó por sus montes la guerrilla de los maquis. Sufrió en este siglo Siete Aguas una gran despoblación, pasando de 1863 habitantes el año 1900 a 993 el año 1991, habiéndose ahora recuperado un poco (1239 habitantes en el censo del 2004).

El turismo de masas comenzó a desarrollarse en Siete Aguas a partir de 1960-1970, cambiando su economía basada en el cultivo de trigo, la vid y la ganadería. Monumentos: Dentro de su patrimonio artístico destaca su Iglesia Parroquial dedicada a San Juan Bautista del siglo XVIII, de estilo neoclásico, y con una imponente portada de piedra.

Esta iglesia alberga en su interior una importante colección de imágenes religiosas del escultor e hijo ilustre de Siete Aguas, Vicente Rodilla. También es de destacar el Puente Real y Concejil del S. XVIII, primer puente del Reino de Valencia que se cruzaba desde Madrid. La Cruz Pairal o Peirón del Siglo XV, de estilo gótico flamígero, y que era el mojón deslindante entre el Reino de Valencia y el de Castilla; los pasajes (puertas secundarias al recinto de la Villa) de la Parra o Pedresa, Molinillo y Jordana; el conjunto de casas modernistas y novecentistas de la Avenida de la Fuente, Arrabal y Plaza de la Constitución; el Palacio Medieval de los Portaguerra, donde se dice que pernoctaron los restos mortales del Cid Campeador y todo su séquito; la Fuente de los Siete Caños, símbolo inequívoco de la riqueza hídrica de la población o la Ermita de San Blas y Santa Bárbara construida en el siglo XIII sobre un corral de ganado.

Ruta de las Fuentes: Para comenzar la ruta hará falta salir del casco urbano por la partida de la Joangarría y llegar a la altura de la partida de La Pieza, una vez allí se visitará la Fuente del Apetito y la Fuente del Retiro, subiremos por la carretera del Retiro y entraremos por el camino del Puente Real hasta encontrarnos con la Fuente del Cañico, una vez allí cruzaremos la carretera para llegar a la fuente de la Tejería, de allí saldremos por un pequeño sendero a la Calle del Rincón, donde nos encontraremos la Fuente de la Rosa, una vez allí tendremos que subir bordeando la Glorieta para tomar la Avenida de la Gota que nos llevará a las Fuentes del Garbanzo, la Gota y la Roca, y de allí accederemos al paraje natural de la Fuente del Papán, acabando la marcha con la visita a las formaciones rocosas de los Cuchillos del Papán.

A su vuelta al pueblo podremos visitar la Fuente símbolo del municipio como es la Fuente de los Siete Caños. Siete Aguas, Villa del Cid Campeador: En la Crónica particular, está citado como último Castillo valenciano (a nueve leguas de Valencia), en el que hacen noche el séquito de doña Jimena, Alfonso VI y el cadáver del Cid.

Según el historiador D. Manuel Sanchis Guarner en el Volumen I, referente a la época musulmana de la “Història del País Valencià”, en la página 296 dice que: “Siete Aguas, a finales del Siglo XI fue uno de los escenarios de las batallas lideradas por el Cid contra el Islam en su conquista del territorio musulmán valenciano”.

Siguiendo las anotaciones que Sanchis Guarner hace en la obra ya citada, en las páginas 306 y 307 se dice que: “En el año 1102, tres años después de la muerte del Cid, Valencia se pierde ante los almorávides y el rey de Castilla, Alfonso VI, sintiéndose incapaz de mantenerse, aconseja a doña Jimena la evacuación de Valencia.

Salieron ordenadamente todos los cristianos de la Ciudad de Valencia, llevándose el cadáver del Cid y muchas de las riquezas que éste había ganado, y al irse prendieron fuego a la mezquita, al alcázar y a muchas casas de la ciudad abandonada; por Siete Aguas y Salvacañete, pasaron a Toledo”.

Cuenta la leyenda cómo el cuerpo del Cid embalsamado, con su carne y el rostro yerto y hermoso, los ojos abiertos y la luenga barba muy apuesta, fue colocado a caballo con el cuerpo bien entablerado. Una vez saqueadas las tiendas a los moros, enderezan todos con el cuerpo del Cid hacia Castilla, y llegan aquel mismo día a Siete Aguas, a nueve leguas de Valencia.

De este modo lo recoge la Crónica: “Pues que todos fueron llegados en uno, enderesçaron su camino para Castyella, assi como el Cid les mandara. E albergaron aquella noche en una aldea que dezian Siete-aguas que es a nueve leguas de Valencia, contra Castyella”.

Este dato lo recoge R. Chabás, en su Episcopologio Valentino, página 309 refiriéndose a Siete Aguas, dice “En 1102, doña Ximena, con los restos del Cid y acompañamiento, se albergó en este pueblo”. “Ya en los tiempos de Ruy Díaz de Vivar y durante su soberana dominación en Valencia, fue visitado nuestro pueblo por el Rey Alfonso de Castilla, que había venido de Toledo con lucido cortejo para entrevistarse con el Cid, con quien previamente estaba citado.

Aquí vino el Cid Campeador acompañado del Obispo D. Jerónimo y demás nobles que le ayudaban a gobernar Valencia, con un rica escolta de mil caballeros, a celebrar su entrevista con el monarca castellano”.

Fragmento citado de la Crónica del Cid (por R. Chabas, Valencia, 1909, dentro del Episcopologio Valentino pág. 309). Este comentario lo recoge José María Corbín-Carbó en Siete Aguas y sus Cosas, pág. 43, Real Academia de Cultura Valenciana, 2003.

Respecto de la que hoy es la Villa de Siete Aguas, y en cuanto a su origen como poblado, las primeras evidencias documentales sobre su existencia las obtenemos en la época de la dominación musulmana, donde ya era conocida durante el breve período de dominio cristiano del Cid sobre tierras valencianas a finales del s. XI.

Su origen como poblado musulmán podría encuadrarse dentro del período de dominación árabe anterior a dicho momento, conociéndose el nombre que los musulmanes daban a esta población y recogido por José María Corbín-Carbó y más tarde por Vicente Albuixech, como Sébâamantz.

También a nivel toponímico encontramos en Siete Aguas, vestigios de partidas bautizadas en época musulmana como “La Atalayuela” (lugar de vigilancia), donde quedan restos de una alquería de la época.

La “Almoradilla”, lugar donde en el siglo XI existió un morabito o ermitaño o la alquería de “Mazalví” donde también se han encontrado restos de época musulmana.

En cuanto al patrimonio e historia referente al siglo XI en Siete Aguas, encontramos como Monumento clave, el Palacio de los Menaguerra o Portaguerra, conocido popularmente como la Casa del Cid, en el que según la tradición hicieron noche los restos del Cid y de su comitiva fúnebre .

Se sabe sobradamente, que fue durante los siglos X y XI cuando se construyeron las primeras infraestructuras de regadío en Siete Aguas, así todavía podemos disfrutar con la belleza de la Balsa de los Siete Caños, de la cual se abastecía un pequeño molino anexo a ésta (y hoy desaparecido) o de las acequias de la Jordana y del Molinillo, donde todavía encontramos restos de aquélla época.

También podemos hacer referencia al recinto histórico de la Villa, con sus calles Mayor y de la Iglesia (donde consta que estuvo la Mezquita musulmana, que en el siglo XVIII, y debido a su mal estado, fue derruida para construir la actual Iglesia).

Podemos citar también el Arrabal Morisco del Egío y la Placeta del mismo nombre, anexa a la, inexistente ya, puerta de la Hoya por donde seguía el Camino Real hacia Valencia.

Artesanía: Debido al especial microclima que caracteriza Siete Aguas, la Bodega Artesanal de Jesús Requena ofrece al cliente el único vino Albariño elaborado fuera de Galicia. Así el vino Albariño de Siete Aguas es uno de los productos más apreciados por los paladares que buscan los productos artesanales de Siete Aguas.

Junto a esta rareza enológica, encontramos sus vinos elaborados tradicionalmente por los muchos agricultores de la zona, sus caldos pertenecientes a la Denominación de Origen Utiel-Requena, hacen de estos una de las zonas viticultoras más apreciadas de España.

Para conseguir una botella de los vinos elaborados tradicionalmente en Siete Aguas, solo habrá que preguntar a gente del municipio sobre aquéllos que lo elaboren.

Además de sus vinos, uno de los productos típicos sieteagüenses son sus embutidos artesanales, de los que destacarían los salchichones especiados, el sangrigordo y las morcillas de cebolla.

Para los que gusten de la repostería Siete Aguas ofrece al visitante toda una gama de productos artesanales de raíz medieval como son los Rollos de San Blas, las empanadillas o las tortas de nueces y pasas.

DEPORTES:

Naturaleza y deporte se unen en Siete Aguas como si fuesen uno: montañismo, equitación, mountain bike, parapente (en Peñarrubia o el Leonar), senderismo, espeleología y deportes náuticos en el Pantano de Buseo (al límite con Chera), son varias de las posibilidades con la que se encontrará el visitante.

Todos estos deportes en los que el visitante puede sentirse partícipe, se complementan con la alta competición hecha espectáculo del Gran Fondo Internacional de Siete Aguas, la prueba atlética popular y de élite más importante del calendario estival español que se celebra el tercer sábado de agosto.

El Ayuntamiento de Siete Aguas ha puesto en marcha la Red de Senderos Locales que se tejen a lo largo del inmenso espacio natural del municipio, y que se ofrecen a los amantes de la fotografía de temática medioambiental y a los senderistas como una de las grandes sorpresas paisajísticas y naturales por descubrir.

INTERÉS TURÍSTICO

EXCURSIONES Y PARAJES:

Los 109 kilómetros cuadrados del término municipal de Siete Aguas son un buen espacio para emprender innumerables rutas y paseos. Entre sus parajes y variedad de paisajes podremos ir de los 750 m. de altitud del núcleo urbano hasta los 1.118 m. del Pico de la Nevera, en el corazón de la Sierra de Malacara, o a los 1.250 m. del vecino Pico del Tejo.

También podremos pasear por sus más de 100 fuentes. Para visitar los manantiales más cercanos al municipio existe la “Ruta de las Fuentes” donde pasearemos por la Fuente del Retiro, de la Tejería, de la Gota o del Papán, entre muchas otras.

A escasos kilómetros del casco urbano podemos visitar la grandeza del paraje de la Vallesa. O la vegetación salvaje de la Umbría del Fresnal-Villingordo, que conserva una extensa fauna amenazada como el tejón, el gato montés, el zorro, el águila perdicera, la ardilla, el erizo, o la cabra montés, entre muchas otras especies cinegéticas.

Entre las posibilidades de excursiones se propone las rutas de la Farnera a Monedi o la del Leonar a las Arravacas y desde allí a la Vallesa. Otra ruta muy atractiva podría ser por Raydón y Mazalví hasta la Atalayuela.

Visita obligada para el amante de la naturaleza, puede ser la excursión a la aldea del Reatillo, a unos 15 km. al NO del término (el camino más oportuno es el va desde el municipio de Chera).

Delphi.2000