Los Molinos
Molinos, con sus 7.990 ha. de superficie, es una tierra de transición, a caballo entre las serranías turolenses de Gúdar-Maestrazgo y el Bajo Aragón.
Ello le ha conferido, desde siempre, unos rasgos ambiguos y contrastados, entremezclándose los paisajes de ambas regiones.
De esta forma, podemos contemplar plantaciones de olivos sobre rojas arcillas terciarias próximas a pinares instalados en abruptas calizas jurásicas o cretácicas; la fértil vega bajoaragonesa del Guadalopillo junto a las escarpadas hoces y elevados altiplanos maestracenses.
Pero, a pesar de esta privilegiada posición, este término ha permanecido tradicionalemnte aislado.
Fuera de las principales vías de comunicación y situado al final de una estrecha y sinuosa carretera, nadie llegaba a Molinos "de paso".
Ello, unido a la existencia de unos mínimos recursos agrícolas, le permitió sobrevivir airosamente a unos tiempos en los que, o todo se transformaba y removía hasta los cimientos o bien sufría la lenta agonía del éxodo y la decadencia.
En la actualidad, las cosas han cambiado. Molinos se encuentra mucho mejor comunicado, con lo que se puede beneficiar del creciente turismo cultural y planificar el desarrollo de sus producciones artesanales.
También se le reconoce el derecho a sobrevivir sin necesidad de sufrir una completa aculturación urbana.